La reforma al Poder Judicial debe hacerse por etapas, pero iniciar por lo que se está proponiendo, que en esencia es la elección de jueces y magistrados, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Ese es el primer paso, por eso hay tanta resistencia porque es un poder cooptado, secuestrado, tomado por una minoría y eso no es justicia”, expresó el mandatario.
Insistió en que el Poder Judicial tiene que atender a todos los mexicanos y tener siempre por delante el interés del pueblo y de la nación.
Sin embargo, dijo López Obrador, este se ha convertido en un poder faccioso, que defiende a un grupo y sus intereses con jueces que se venden al mejor postor.
Añadió que los “potentados” se están defendiendo con todo para evitar que se implemente la reforma al Poder Judicial.
“Están presionando mucho, hablando de que va a haber inestabilidad económica, política. Que lo que queremos es tener control de los tres poderes, establecer una dictadura. ¡No! Lo que queremos es establecer un auténtico Estado de derecho, porque lo que hay es un estado de chueco y de cohecho”, acusó.
Si se tratara de controlar el Poder Judicial, abundó el mandatario, no tendría dificultad en hacerlo porque los presidentes de México lo han durante siglos.
Expresó que a él “se la aplicaron” cuando el expresidente Vicente Fox presionó al Poder Judicial para promover su desafuero con la intención de abrirle un proceso y generarle antecedentes penales que lo hubieran imposibilitado de contender por la Presidencia en 2006.
Defendió su propuesta de reforma judicial porque se garantiza a los juzgadores que están en activo a que sean candidatos, por lo que no se quedarían sin trabajo, sino que tienen pase automático para la elección.
“Pero si se inscriben 100 para un distrito, para sacar a un juez o a dos (…) pues que la comisión revise quienes cumplen y a una insaculación.
“Ya cumplieron, ya hay cien para un cargo, que saquen por insaculación diez, cinco hombres y cinco mujeres y de ahí a uno o una abogada”, mencionó.