Un enfrentamiento entre elementos del Ejército y presuntos integrantes de Los Chapitos provocó bloqueos y pánico en Culiacán, Sinaloa, minutos después de que se difundiera la presunta detención de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, información que más tarde se descartaría.
Para impedir el traslado de elementos federales hacia Jesús María, los delincuentes colocaron un autobús de pasajeros tapando uno de los sentidos de la Carretera Internacional México, a la altura del poblado La Presita, y quemaron un tráiler enfrente de una gasolinería, en las inmediaciones del Semanario de Culiacán.
Por la misma carretera, pero ya en el poblado de El Limón de Los Ramos, quemaron un autobús, un camión de carga y una camioneta en medio del camino, ocasionando el cierre por completo, y unos metros más adelante, antes de llegar a la caseta de cobro, quemaron otra camioneta.
También en algunos sectores al norte de Culiacán fueron arrojados poncha llantas para dificultar el traslado de las autoridades, pero resultaron afectadas unidades particulares.
El reporte del enfrentamiento y el humo de las unidades incendiadas que se alcanzaba a percibir desde varios puntos de la ciudad generaron pánico entre la sociedad que se movilizó en busca de transporte, pero fue difícil, debido a que el tráfico colapsó y los servicios de transporte público dejaron de brindar servicio.
Algunos establecimientos y las escuelas del turno vespertino, así como la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) decidieron suspender sus actividades.
Para desmentir las versiones sobre la captura de Iván Archivaldo y el peligro de otro Culiacanazo, el gobierno estatal emitió un comunicado de prensa, asegurando que no hubo personas detenidas, tampoco heridos o abatidos en dicho enfrentamiento.
