La canadiense Summer McIntosh, de tan sólo 18 años, se colgó su segundo oro en los Mundiales de piscina corta que se disputan en Budapest, esto, tras imponerse en la final de los 200 mariposa.
Un triunfo que McIntosh, que ya se coronó como la indiscutible reina de los pasados Juegos Olímpicos de París con sus tres oros y una plata, adornó, como lo hiciera en los 400 libre, con una nueva plusmarca universal.
La canadiense, que se impuso con un tiempo de 1:59.32 minutos, rebajó en 29 centésimas el anterior tope mundial en posesión de la española Mireia Belmonte con un crono de 1:59.61 desde los Mundiales disputados en el año 2014 en Doha.
Una sensacional actuación que permitió a Summer McIntosh volver a superar, como ya ocurrió en la final de los Juegos Olímpicos de París, a la estadounidense Regan Smith.
Pero si en la capital francesa la estadounidense tocó la pared tan sólo 81 centésimas por detrás de la canadiense, en esta ocasión Smith vio como McIntosh doblaba su ventaja tras imponerse por 1.68 segundos.
Toda una exhibición que permitió a Summer McIntosh colgarse la segunda de las cuatro medallas de oro a las que aspira en el Duna Arena de Budapest y que confirmaría su condición como la “reina” de la competición.