Los rumores al interior de la bancada de Morena cada vez se hacen más fuertes y alertan sobre una decisión contundente que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo estaría procesando, luego del enfrentamiento que se ha dado entre Ricardo Monreal Ávila y Adán Augusto López Hernández.
Justo en el inicio de su mandato Sheinbaum Pardo enfrenta uno de los momentos más críticos del partido morenista, que amenaza con minar y destruir la unidad que siempre ha identificado al partido, según revelaciones que comparten fuentes al interior de Morena.
Esas mismas fuentes revelan que las tensiones entre Ricardo Monreal y Adán Augusto López, provocan incertidumbre y molestia en Sheinbaum Pardo, porque aseguran que con ello se pone en entredicho su liderazgo.
Las voces aseguran que con base en ello ha decidido tomar decisiones contundentes para preservar la unidad del partido.
Según explican las fuentes, las especulaciones apuntan a que ambos líderes podrían ser removidos de sus posiciones. Monreal, quien encabeza la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, y Adán Augusto, líder de la bancada en el Senado, podrían ser reemplazados como parte de una estrategia para disipar las luchas internas.
Según revelan las fuentes informantes cercanas a Claudia Sheinbaum, se están contemplando posibles destinos para ambos: Monreal podría ser enviado como embajador al Reino Unido o Nicaragua, mientras que Adán Augusto aún no tiene un futuro claro. Entre los nombres que suenan como sus sustitutos están Sergio Gutiérrez Luna y Alfonso Ramírez Cuéllar, operadores clave de Sheinbaum en el Congreso.
Nuestros informantes revelan que la presidenta aprovechó una reciente reunión con ambos líderes en Palacio Nacional para abordar las tensiones. Aunque el encuentro formaba parte de la revisión semanal de la agenda legislativa, también se utilizó para limar asperezas. Sin embargo, fuentes cercanas aseguran que las tensiones se mantuvieron latentes, y Sheinbaum no ocultó su molestia ante la falta de unidad.
Por otra parte, las fuentes revelan que la presidenta Sheinbaum Pardo no olvida los conflictos con Monreal desde 2017, cuando la culpó de maniobras en su contra tras la tragedia del Colegio Rébsamen. A esto se suman los cuestionamientos durante las elecciones de 2018 y 2024, y las acusaciones de falta de “piso parejo” en la selección del candidato presidencial de Morena.
Por su parte, Adán Augusto López también protagonizó desencuentros durante la campaña de Sheinbaum, aunque intentó enmendar su postura tras el resultado de la encuesta presidencial.
Las tensiones internas no son el único reto. Morena enfrenta un periodo de importantes debates legislativos en 2025, desde la reforma laboral hasta los cambios al sistema de justicia.
La posible salida de Monreal y Adán Augusto marcaría un cambio significativo en la dinámica interna del partido. Estas decisiones, aunque drásticas, son vistas como un esfuerzo para consolidar el liderazgo de Sheinbaum Pardo y con ello evitar fracturas que pongan en riesgo el proyecto de la 4T.
Pero los conflictos y las preocupaciones para Claudia Sheinbaum no paran ahí, pues el gobierno enfrenta problemas externos.
La emisión de pasaportes está en riesgo, debido a un conflicto con la empresa española Inetum, acusada de incumplimiento de contrato. Esto ha generado retrasos y podría derivar en la revocación del contrato, afectando a miles de usuarios.
Por otro lado, la extinción del Inai sigue en pausa mientras se discuten las leyes secundarias.
El destino de los empleados del instituto y el manejo de sus funciones son puntos que aún generan incertidumbre.
