Concretar la Reforma Judicial y la desaparición de los órganos autónomos se contrapone a la atracción de inversiones privadas que requiere la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, ante un limitado espacio fiscal, señaló Guillermo Ortiz Martínez, exsecretario de Hacienda y exgobernador del Banco de México.
Sobre este delicado tema, Ortiz Martínez reconoció que las consecuencias de seguir la agenda del expresidente Andrés Manuel López Obrador apenas se empiezan a vislumbrar, pues los pilares que se tenían para la certidumbre y regulación que favorecían la inversión, y disminuían el riesgo-país, ya no están.
Por otra parte, también destacó que hay una clara erosión del marco institucional que pone en un lugar difícil a México de cara a la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y con una meta de reducción del déficit fiscal de dos puntos porcentuales. El déficit fiscal llegó a niveles no vistos en una década, cerca de 6 %, esto generó un recorte del gasto público para este año, aunque el social sigue en aumento.
“Esto es un punto muy importante porque estructuralmente las finanzas públicas ya no dan. El gasto social representa más de 30 % del gasto total del gobierno”, reconoció Ortiz Martínez.
El exsecretario de Hacienda reconoció también que la presidenta Claudia Sheinbaum necesita una mayor participación de la inversión privada ante estas presiones, pero a la vez las ahuyenta con haber cumplido con las reformas de López Obrador.
“Por una parte tienes finanzas públicas en tensión, comprometidas, y por otra, una erosión fuerte del marco institucional”, mencionó Ortiz en su ponencia en el Seminario de Perspectivas Económicas 2025 del ITAM.
Lo anterior, lleva a un aumento del riesgo-país y a una baja en la calificación soberana. En tanto que la presidenta Sheinbaum Pardo busca promover inversiones privadas en energías limpias, logística, vivienda, trenes, porque la pública no va a alcanzar, las reformas de López Obrador encarecen el costo de invertir para las empresas.
La situación económica de México es delicada, con una presión fiscal que se agrava cada vez más. Según Guillermo Ortiz, la nación se encuentra en una situación fiscal insostenible.
También detalló que, a lo largo de 2024, el gobierno mexicano ha tenido que implementar un ajuste fiscal cercano a los dos puntos del PIB, debido a un déficit que, de no corregirse, podría haber llegado a niveles no vistos en décadas, alcanzando casi 6 % del Producto Interno Bruto (PIB).