Tras los violentos hechos de violencia y de inseguridad que se viven en el estado de Tabasco, las voces afectadas se hacen escuchar, una vez que se ha dejado al descubierto que el desbordamiento de la violencia y delitos en ese estado tiene en los policías a sus protagonistas, pero no como defensores y protectores, sino como generadores de los conflictos.
La denuncia advierte que policías locales y estatales se vincularon a los cárteles y hoy encabezan la disputa del tráfico de migrantes, trata de mujeres, venta de drogas en bares y hasta el control y envío de huachicol a otros estados.
Y aseguran que estas incidencias generadoras de violencia se fortalecieron durante la gestión de Adán Augusto López Hernández como gobernador del estado.
Incluso, la Fiscalía de Tabasco tiene abierta una investigación en contra de elementos de la Policía del estado por atentar contra elementos de la corporación. Una pista clave es el tipo de armas utilizadas en dichos ataques.
Policías y mandos han sido señalados en narcomantas por presuntos vínculos con el crimen organizado.
Esas mismas voces denunciantes advierten que en la gestión de Adán Augusto López Hernández como gobernador de Morena en Tabasco, “La Barredora”, uno de los grupos criminales más violentos y sanguinarios, tomó fuerza, según denunciaron algunos agentes.
Sobre este tema, vale recordar que en diciembre de 2023, una fractura de este grupo delictivo con el Cártel de Jalisco (que lo proveía de armas), derivó en el alza de asesinatos que dejó casi 900 víctimas en 2024.
Las mismas voces aseguran que el exsecretario de Seguridad, Hernán Bermúdez Requena, fue señalado desde diciembre de 2022 de ser parte de un ala de “La Barredora”, junto con un grupo de policías.
“Parte de lo que se investiga es que las armas utilizadas en contra de los compañeros son de la propia corporación. Hay una gran preocupación de que elementos estén totalmente involucrados con el crimen y con eso se está trabajando cada día aquí, con el enemigo en casa”, denunció un elemento de la Policía estatal.
También se ha informado que el excomisionado de la Secretaría estatal, José del Carmen Castillo, junto con un grupo de 30 policías de Tabasco, fueron trasladados a la Ciudad de México para realizarles pruebas de confianza, incluyendo el polígrafo, según confirma el oficio 0073/2025.
“Esta agrupación (‘La Barredora’) gozó de ‘tolerancia’ y eso le permitió crecer, hasta que en 2023 sufrió una ‘fractura’ que hizo que se dividiera en dos células que han estado disputándose el territorio para controlar la venta de drogas y otros delitos. Esta era una calma aparente, negociada, pactada”, dijo Víctor Hugo Chávez, actual titular de la SSP estatal.
En ese sentido, también habló del caso del titular de Seguridad de Tabasco durante la gestión de Adán Augusto, que fue acusado de liderar grupo criminal ‘La Barredora’.
Las mismas fuentes consultadas aseguran que el nombre de Bermúdez apareció en los documentos filtrados por el colectivo de hackers conocido como “Guacamaya”, que incluía información sensible de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Estos informes lo señalaban como pieza clave de ‘La Barredora’, una organización de mediano nivel compuesta principalmente por policías, informantes y algunos militares ligados al CJNG. Este grupo se dedicaba a extorsionar, secuestrar y controlar territorios en Tabasco”, aseguran las fuentes.
El nombramiento de Bermúdez como secretario de Seguridad Pública generó dudas desde el inicio. “Adán Augusto no podía desconocer los antecedentes de Bermúdez. Antes de designar a un secretario de seguridad, se revisan perfiles con el apoyo de la Marina, Sedena e incluso con investigaciones internacionales. Este nombramiento refleja complicidad o, al menos, negligencia”, denuncian las fuentes.
La violencia en Tabasco aumentó significativamente durante este periodo. En 2022, el gobernador Carlos Merino Campos declaró que la gestión de Bermúdez dejó un incremento de más de 300 % en los índices delictivos. “Lo que había en Tabasco era una empresa criminal disfrazada de gobierno”, aseguran las voces consultadas.
Las fuentes aseguran que la relación entre crimen organizado y autoridades genera un “estado ausente” o “estado cómplice”. Esto permite que los grupos delictivos florezcan con impunidad.
“Tabasco pasó de ser un estado relativamente tranquilo a ser un reflejo de lo que ocurre en entidades como Jalisco y Sinaloa. A pesar de ser la tierra natal del presidente Andrés Manuel López Obrador, no se le dio la atención en materia de seguridad que requería”, destacan las fuentes al hablar del caso del titular de Seguridad de Tabasco durante la gestión de Adán Augusto, que fue acusado de liderar grupo criminal ‘La Barredora’.
