Es evidente que el futuro político del Partido Acción Nacional (PAN) se advierte oscuro, complicado, preocupante y poco alentador por lo que hace a su presidente Jorge Romero Herrera, quien de nueva cuenta vuelve a estar en el ojo del huracán.
Fuentes al interior del partido blanquiazul han informado que una investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) lo señala por presuntas irregularidades en sus cuentas bancarias, donde habrían sido detectados movimientos que superan los 350 millones de pesos.
Y si eso no fuera suficiente, hay que recordar que a esta acusación se suma su presunta participación como líder del llamado “Cártel Inmobiliario”, una red de corrupción que operó desde la alcaldía Benito Juárez, permitiendo construcciones ilegales a cambio de inmuebles.
Las fuentes informantes aseguran que la polémica está lejos de terminar, y los señalamientos llegan hasta el núcleo del PAN, con impacto político nacional.
De acuerdo con esas mismas voces que han pedido el anonimato, han filtrado la información en donde se dice que la FGJCDMX abrió la carpeta de investigación número 00031, donde figuran cuentas bancarias vinculadas a familiares de Jorge Romero. Aunque el monto exacto de 350 millones de pesos no ha sido confirmado oficialmente, estas transacciones levantan sospechas debido a su volumen y naturaleza.
Romero Herrera ha negado en reiteradas ocasiones las acusaciones, calificándolas como ataques políticos. Sin embargo, las autoridades han intensificado las investigaciones, que podrían revelar un esquema de corrupción más amplio.
No hay que olvidar que desde hace más de una década, el “Cártel Inmobiliario” ha sido señalado como un esquema de corrupción sistemática. Según las averiguaciones que se han llevado a cabo en ese caso, autoridades de la alcaldía Benito Juárez, gobernada por el PAN desde el año 2000, permitían la construcción de pisos adicionales en edificios, violando las normas urbanísticas.
Se ha denunciado que a cambio de ello, los involucrados recibían departamentos gratuitos. Incluso, empresarios han confesado que este era el modus operandi. “Es un tema que lo saben los ciudadanos, pero necesitamos que se conozca a nivel nacional”, declaró Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, al referirse al caso.
Vale la pena destacar que la presidenta de México ha sido una de las principales críticas de Jorge Romero, calificándolo como el “jefe del Cártel Inmobiliario”. En su momento, Sheinbaum Pardo recordó que incluso miembros del PAN han devuelto departamentos obtenidos de manera irregular, lo que refuerza las acusaciones.
“Todos los integrantes del esquema que han sido detenidos han reconocido su culpabilidad”, afirmó Sheinbaum. La presidenta también subrayó que estos casos de corrupción deben ser expuestos para evitar que se repitan.
Fuentes al interior del partido advierten de manera alarmante que este escándalo representa un golpe significativo para el PAN, partido que enfrenta una crisis de credibilidad. Si las investigaciones confirman las irregularidades, la figura de Romero Herrera podría arrastrar también a otros líderes panistas, debilitando su posición en el escenario político nacional.
Vale destacar que el caso de Jorge Romero no sólo expone presuntas irregularidades individuales, sino que también resalta un problema estructural en la política mexicana. Mientras avanza la investigación, la atención se centra en si las instituciones serán capaces de llevar este caso hasta sus últimas consecuencias.