El cadáver de Antonio quedó debajo del puesto donde vendía ropa de paca, en la Alcaldía Iztapalapa.
El hombre, de 50 años aproximadamente, fue asesinado a balazos mientras ofrecía a gritos su mercancía, en la esquina de General Francisco Leyva y General Juan Enríquez, en la Colonia Juan Escutia.
Según los reportes de las autoridades, el ataque también iba dirigido a otro comerciante, quien intentó escapar, pero también terminó muerto a unos 20 metros de distancia.
Algunos vecinos y otros vendedores coincidieron en que los agresores fueron tres sujetos jóvenes, quienes dispararon en 27 ocasiones.
“Yo los vi porque primero pasó un vecino en su camioneta y ellos iban atrás en dos motos.
“En lo que se estacionó, se siguieron y fue cuando se escucharon lo balazos”, contó una mujer.
El doble homicidio ocurrió al filo del mediodía, cuando el tianguis de San Juan está más concurrido, quizá por eso tres individuos más fueron alcanzados por las balas.
Según testigos, los lesionados eran clientes y se hallaban cerca del puesto de Antonio, cuando los agresores abrieron fuego.
“Dicen que nomás iban pasando. Uno sí estaba muy mal porque le dieron en el cuello, a los otros les dieron en una pierna y en un brazo”, explicaron.
El más grave fue trasladado al Hospital General Balbuena por socorristas de Protección Civil, mientras que los demás se retiraron enseguida en busca de atención médica.
Junto al puesto de Antonio había otros de ropa y de comida, cuyos trabajadores se arrojaron al piso y algunos tuvieron tiempo de refugiarse en una sucursal cercana de Tiendas 3B.
La víctima reaccionó de forma similar e intentó ocultarse debajo de la tarima donde tenía amontonadas las prendas, pero la maniobra lo hizo más vulnerable ante los sicarios.
Mientras se llevaban a cabo los peritajes, los familiares de los vendedores lamentaron el crimen y los vecinos recordaron que hace un mes asesinaron a otra persona en una chelería del mismo tianguis.