La decisión de Estados Unidos de suspender temporalmente las importaciones del aguacate de Michoacán generará pérdidas económicas a los productores por 52 millones de dólares (mdd) semanalmente. Esta cifra incluye el valor de la fruta para los productores, el trabajo de empaque, transporte, logística, entre otras actividades relacionadas con la cadena de recolección-exportación.
De acuerdo con productores de aguacate consultados, señalaron que durante este mes de junio las exportaciones de la fruta a Estados Unidos ascienden en promedio a 15 mil toneladas por semana, equivalentes a 1.3 millones de cajas semanales, de alrededor de 11 kilos cada una.
La decisión del Departamento de Agricultura de Estados Unidos y de la Embajada estadounidense en México se dio porque el 14 de junio pasado dos inspectores de dicho país fueron retenidos durante un bloqueo en Aranza, municipio de Paracho.
Al activarse el protocolo de seguridad, desde el sábado 15 de junio, los inspectores estadounidenses no realizan las visitas a las huertas para certificar la cadena de trazabilidad del aguacate, que va desde el corte, recolección, empaque, entre otras cosas, por lo que no se puede exportar.
Mermas, recortes e incumplimiento de contratos, los daños por suspensión de exportaciones. De acuerdo con Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), el problema está en que el aguacate tiene un tiempo de vida y al suspenderse las exportaciones se pueden enfrentar mermas y pérdidas, ya que al no consumirse puede echarse a perder.
Además, se tiene que pagar a los empleados de las empacadoras se exporte o no el aguacate, así como a las cuadrillas de corte que pueden ver reducidos sus ingresos al no tener trabajo por la suspensión temporal de las exportaciones.