Tras al asesinato de dos ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, subrayó la necesidad de la cooperación bilateral para desmantelar a los cárteles del narcotráfico en el país.
Afirmó que “no vamos a descansar hasta que los culpables enfrenten la justicia”.
“Subrayó la importancia que estos los carteles que tienen tanto poder en esa zona se tienen que desmantelar”, sostuvo.
“Hemos hablado con los dos sobrevivientes del secuestro y que vieron todo lo que pasó. Sabemos que tienen familias y lamentamos mucho lo que pasó”, expresó.
Asimismo, señaló que la intervención del Ejército estadounidense en México no solucionará el problema de los cárteles y las drogas.
Sostuvo que “algunas propuestas que se han puesto sobre la mesa sobre fuerzas militares en México no nos van a dar las soluciones que necesitamos”.
El embajador dijo que las sustancias químicas con las que se fabrica el fentanilo entran por los puertos como en Manzanillo y Lázaro Cárdenas.
Señaló que el combate a esta droga es una prioridad en la agenda binacional, por lo que acordaron fortalecer los recursos y capacidades operativas contra este problema.
Al ser cuestionado sobre las declaraciones del presidente López Obrador sobre el fentanilo, dijo que no estaba enterado de lo que dijo, pero que en sus reuniones se ha reconocido es un problema.
Ambos países acordaron tener una campaña de información para que se conozcan los efectos del fentanilo, que en Estados Unidos dejaron más de 100 mil muertos el año pasado.
“Es un veneno que se tiene que contener”, subrayó.
“En esto de la seguridad y campaña contra el fentanilo es importantísimo que vayamos adelante como socios”, afirmó.
