El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, sostiene que la Unión Europea no podrá defender al Viejo Continente sin la ayuda de la Alianza Atlántica.
Preguntado sobre las declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, acerca de que la UE debe gozar de una autonomía estratégica, Stoltenberg remarcó: “Acogemos con satisfacción los esfuerzos de la Unión Europea en materia de defensa. Lo que debemos evitar es la duplicación y la competencia, en parte porque la UE no puede defender a Europa”.
En esta línea, señaló que el 80 % de los gastos en defensa del bloque militar proviene de los aliados no integrantes de la UE, al tiempo que resaltó la importancia del factor geográfico. “Si miramos el mapa de la OTAN, está Noruega en el norte, y Turquía en el sur, pero también EE.UU., Canadá y el Reino Unido, que son fundamentales para la defensa de Europa”, sintetizó.
Según Stoltenberg, cualquier intento de debilitar los lazos entre América del Norte y el Viejo Continente no solo dividirá al bloque militar, sino también a Europa.
En medio de las tensiones con China en torno a la cuestión de Taiwán, Stoltenberg aseguró que el bloque militar no se convertirá en una alianza global y no buscará la adhesión de miembros en Asia. “La OTAN seguirá siendo una alianza de América del Norte y Europa”, dijo.
Al mismo tiempo, el jefe del bloque militar admitió que cualquier conflicto en torno a la isla de Taiwán, considerada por Pekín como parte irrenunciable de su territorio, tendría “profundas consecuencias para todos nosotros”. En este contexto, recordó que un 50 % de las cargas de portacontenedores pasan a través del estrecho de Taiwán, mientras que en la isla también se produce una cantidad “significativa” de microchips.