Hasta 200 mil menores de edad están en riesgo de ser reclutados por el crimen organizado en México, lo que hace urgente la implementación de políticas públicas para prevenirlo, señalaron organizaciones civiles ayer jueves.
“México enfrenta un grave problema en 2024, con miles de niños y niñas cambiando sus mochilas por armas y dinero ilícito. Esto no puede ser ignorado”, afirmó Mercedes Castañeda Gómez Mont, directora general de la organización Reinserta, especializada en esta problemática, durante una conferencia de prensa.
En el foro ‘Niñas, Niños y Adolescentes (NNYA) expuestos a la violencia en México’, Castañeda presentó el estudio ‘Niñas, niños y adolescentes en contacto con el Sistema de Justicia Penal en México’. En este, explicó que los grupos delictivos están reclutando a menores a edades cada vez más tempranas, con una edad promedio de reclutamiento entre los 9 y los 11 años.
Los menores están siendo utilizados en al menos 22 tipos de delitos, incluyendo halconeo (vigilancia para las bandas), transporte de sustancias, secuestros, sicariato, y desapariciones, entre otros.
“Los niños y niñas son parte de esto, hemos observado que no se están tomando medidas efectivas al respecto”, denunció Castañeda.
Castañeda Gómez, basándose en cifras del Gobierno, explicó que 18 de las 32 entidades federativas de México son propensas al reclutamiento de menores para actividades delictivas.
Las entidades más afectadas incluyen Baja California, Colima, Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas.
El estudio también revela varios factores de riesgo que empujan a los niños a unirse a los cárteles mexicanos. Entre ellos se encuentran la deserción escolar, la disfuncionalidad familiar, experiencias de violencia, consumo de sustancias a edades tempranas y la admiración hacia la cultura del narcotráfico. Además, la pobreza, el sentido de lealtad y pertenencia que proporcionan estos grupos, y la asociación con familias delictivas, son elementos “altamente preocupantes”.
Juan Martín Pérez García, coordinador de la organización Tejiendo Redes Infancia, destacó la falta de datos oficiales sobre niños reclutados en México como una de las principales problemáticas.
“En 2010 hicimos el primer cálculo e identificamos que entre 35,000 y 40,000 niños eran reclutados anualmente en las diversas modalidades mencionadas”, señaló.
A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha declarado que su estrategia de seguridad se centra en “atender las causas”, Pérez García criticó que la militarización continúa desde el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012). “Lo que ha sostenido esta estrategia en los últimos tres sexenios y en los tres partidos políticos implicados ha sido el aumento del presupuesto público, la compra de armas y, obviamente, que los grupos criminales también puedan armarse y crear ejércitos privados”, añadió.
Saskia Niño de Rivera, cofundadora de Reinserta, subrayó la necesidad urgente de abordar los factores de riesgo que llevan a los niños a involucrarse en el crimen organizado.
“Es imprescindible atender el tema de la impunidad y fortalecer el Estado de derecho para proteger a las infancias y reducir la presencia del crimen organizado en las comunidades”, enfatizó.
Los activistas elaboraron una carta dirigida a los candidatos en las elecciones del 2 de junio, en la que proponen acciones específicas para prevenir el reclutamiento infantil.