Medio centenar de personajes interpretados por Robert de Niro, desde “Taxi Driver” hasta “The Irishman”, convergen en el polifacético artista en una experiencia inmersiva que se estrenó el día de ayer en el festival de cine Tribeca, que celebra los 80 años de su cofundador.
“De Niro, New York” es un innovador corto en formato de 360 grados, con 6 pantallas y más de 50 altavoces que envuelven al espectador y tejen un retrato audiovisual del escritor, poeta, narrador, productor y actor que habitan en De Niro, y de Nueva York, escenario de su carrera y su vida.
El solitario Travis Bickle de “Taxi Driver” mira por el retrovisor al gánster Frank Sheeran de “The Irishman” entre imágenes de la ciudad que nunca duerme, combinadas con escenas del mismo actor como joven púgil y veterano entrenador de boxeo, saxofonista, comediante o, simplemente, padre de familia.
De Niro corre a lo largo de las pantallas por las azoteas, pero al final entra en una casa, se asoma a la ventana con vistas al Empire State y su voz, tomada de una entrevista, confiesa que ese es su “hogar”, el único lugar en el que quiere estar y en el que encuentra paz, lejos de Hollywood.
Uno de los creadores del corto, Jay Rinski, de Little Cinema, que se dedica a convertir películas en “nuevas experiencias”, dijo que el estreno culmina una “idea de 20 años” y que explica, a través de medio centenar de vídeos editados, una pregunta esencial: “qué significa ser artista”.
Por si la inmersión multimedia de 15 minutos en el universo De Niro no es suficiente, la experiencia va acompañada de una exposición sobre su carrera en el cine con más de 300 objetos de su archivo personal, entre fotografías de archivo, trajes, “storyboards” o guiones anotados.