Las grandes empresas son las que más se benefician con los tratamientos fiscales preferenciales como tasas diferenciadas, exenciones, subsidios y créditos fiscales, condonaciones, facilidades administrativas, estímulos, deducciones y regímenes especiales, según se informa en un reporte elaborado por la organización Ethos Innovación en Políticas Públicas.
Al analizar el reporte de las renuncias recaudatorias mediante el cual la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hace una estimación de los montos que deja de recaudar el erario federal por esos conceptos, destacó que las deducciones permitidas a través del Impuesto Sobre la Renta Empresarial, favorecen más a las compañías con los mayores ingresos.
Por dicha razón, se recomienda, vigilar la focalización de esos tratamientos preferenciales, pues algunos deberían dirigirse a los contribuyentes de menores recursos.
En relación con los estímulos para incentivar la relocalización de las empresas aprovechando el fenómeno conocido como “nearshoring”, menciona que para 2024 la SHCP estima una pérdida recaudatoria por apenas 3 mil 530 millones de pesos.
Significa que no ha sido muy atractivo, se interpreta en el análisis.
Faltó que la Secretaría de Hacienda incluyera en el documento el costo de los beneficios y facilidades administrativas para promover la instalación de empresas en los polos de desarrollo en el Istmo de Tehuantepec que se otorgaron en 2023 vía decreto presidencial.
Ethos pone de manifiesto que los beneficios fiscales que se dan en las fronteras del norte y sur de la República salen más caros.
Indica que el subsidio de 50 % del IVA tuvo un incremento en términos reales de 25 % al pasar de 95 mil 108 millones de pesos a 130 mil 248 millones.
En tanto que el subsidio al ISR subió en términos reales 0.64 % con un costo de 4 mil 133 millones de pesos desde los 3 mil 753 millones del año anterior.
Casi el total de ambas subvenciones los recibe la frontera norte del país, de acuerdo con el análisis de Ethos.
Hay que rediseñar o eliminar los que no cumplen con sus objetivos, se detalla en el documento elaborado por especialistas del think tank que dirige Liliana Alvarado.
También se mencionan las deducciones personales del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de personas físicas como uno de los grupos que se benefician al darles incentivos por créditos hipotecarios, por los gastos de transportación escolar, y por honorarios médicos.
De igual manera, se señala a las donatarias como instituciones asistenciales y para las de investigación científica.