Los jueces y magistrados federales advirtieron que el proyecto de dictamen de reforma judicial que se aprobó en la Cámara de Diputados va a provocar “una crisis constitucional sin precedentes” que va a poner en peligro las inversiones y pondrá los derechos humanos “a merced de un poder autoritario”.
Durante el cierre del Palacio de Justicia en el primer minuto de este martes, más de 1,200 jueces y magistrados federales se sumaron al paro que los trabajadores de base del Poder Judicial iniciaron el lunes y advirtieron que mantendrán la suspensión de labores hasta que la reforma no sea desechada.
La directora de la Asociación de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed), Juana Fuentes Velázquez, afirmó que los impartidores de justicia han tomado “una medida extrema para responder a una amenaza extrema”.
Previamente, la vocera de los jueces y magistrados federales denunció que “sus voces fueron silenciadas en los foros organizados por el Poder Legislativo” y señalaron que no se cumplió la oferta de un diálogo para aprobar una verdadera reforma de justicia en favor de las personas en lugar de impulsar una reforma que concentra el poder en una sola persona.
La jueza Juana Fuentes agregó que los juzgadores a nivel federal “están dispuestos a sumarse a una reforma integral del sistema de justicia”.
“La suspensión de labores jurisdiccionales de manera indefinida en todo el país, a partir de este 21 de agosto, como un acto legítimo de resistencia contra esta reforma y hasta que esta sea desechada para dar paso a la construcción de una reforma integral del sistema de justicia a la que sin duda alguna nos sumaríamos”, sentenció.