Israel pronto tendrá que paladear un “amargo sabor a venganza” por sus “malvadas acciones” y la respuesta de Irán será “diferente”, según afirmó Hossein Salami, el comandante en jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), citado por la agencia iraní Tasnim.
En su discurso en una conferencia cultural celebrada en el país persa, el comandante del CGRI destacó que Israel y sus aliados deben “darse cuenta de que se acerca una respuesta inevitable” de la que tomarán “grandes lecciones”, y no deberían “jugar más con fuego”.
En cuanto a la fecha y el blanco de un posible ataque, el comandante iraní aseguró que “este misterio se resolverá para todos a su tiempo”. “El régimen israelí, rodeado de musulmanes en un enclave ocupado, está temblando día y noche ante la pesadilla de una acción de represalia definitiva por parte de Irán”, subrayó Salami, advirtiendo que la respuesta de Teherán contra el país hebreo esta vez será “diferente e impredecible”.
Una nueva advertencia a Tel Aviv por parte de la nación persa se produce en medio de las tensiones en Oriente Medio que han aumentado drásticamente tras el asesinato el pasado 31 de julio del entonces líder del buró político de Hamás, Ismail Haniya, durante su visita oficial a Teherán.
A su vez, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, lanzó el mes pasado una advertencia contra cualquier forma de retirada o de compromiso en el conflicto del país persa con Israel, invocando el concepto de “ira divina”. Jameneí condenó lo que describió como “guerra psicológica enemiga” destinada —dijo— a presionar a Irán para que reconsidere cualquier plan de represalia contra Tel Aviv.