Como resultado de investigaciones especiales realizadas en tres entidades federativas del país, personal de la Fiscalía General de la República, en severo golpe al crimen organizado, desarticuló a organización criminal dedicada al robo y tráfico de menores de edad, capturando a cinco de sus presuntos integrantes, tres de ellos ya vinculados a proceso.
“La Fiscalía General de la República, a través de la Fiscalía Especializada en materia de Derechos Humanos (FEMDH), desmanteló una organización criminal dedicada al robo de menores de edad que operaba en los estados de Chiapas, Morelos y Puebla, posteriormente obtuvo vinculación a proceso en contra de tres personas por su probable responsabilidad en el delito de secuestro”, confirmó la dependencia al mando de Alejandro Gertz Manero.
Detalló que en respuesta a denuncias ciudadanas e investigaciones de gabinete y campo, además de información de sus Servicios de Inteligencia, el Ministerio Público de la Fiscalía Especial para la Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada adscrito a la FEMDH, ejerció la facultad de atracción al identificar la banda delictiva dedicada al robo y tráfico de infantes.
Refirió que con base en las pruebas ofrecidas por la representación social Federal a autoridades jurisdiccionales, estas giraron seis órdenes de aprehensión, además de autorizarse seis cateos simultáneos, cuatro de ellos en el estado de Puebla y los dos restantes en Morelos. “Además de estas diligencias, se llevaron a cabo diversas acciones, en una de ellas se rescataron a dos menores de edad en Jiquipilas, Chiapas”.
La FGR agregó que Pablo “O”, fue detenido en Cuautla, Morelos, y era quien presuntamente conseguía actas de nacimiento apócrifas en el Registro Civil de Cuautla, Jesús “L” y Dalindy “C”, fueron aprehendidos en Oaxaca, mientras se trasladaban a Chiapas, entidad donde eran enviadas las víctimas.
Estas tres personas fueron vinculadas a proceso por el delito referido
Destacó que durante las diligencias se detuvo a otras dos personas, pero que el juez refirió que no había datos de prueba que señalaran en específico qué conducta delictiva realizaron, a pesar de que el Ministerio Público Federal (MPF), acreditó que ellos buscaban a los bebés para venderlos y una de ellas, era quien los cuidaba mientras los tenían secuestrados.
En el caso, la Fiscalía General continúa con las investigaciones para ejercer acción penal en contra de otros probables integrantes de la banda delictiva.