Sobre aviso no hay engaño: eso dicta la sentencia. Y de esa manera es como el todavía presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho valer su posición para arremeter en contra de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para hacerles sentir su enojo por las distintas reformas que le fueron frenadas.
Esto se deduce de los comentarios que hace el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá a través de fuentes cercanas a la SCJN. Pocas personas como González Alcántara para explicar el momento que vive México, pues hay que recordar que fue el primer integrante de la SCJN propuesto por el presidente López Obrador. Cuando el presidente fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México, presidió el Tribunal Superior de Justicia de la capital.
Sobre ello, el ministro González Alcántara asegura que ha sido una relación de más de 20 años, “respetuosa, cercana” e incluso “fraternal” con López Obrador. “Coincidimos en muchísimas cosas”, reconoce.
Por medio de esas mismas fuentes, aclara que en varios encuentros que sostuvieron, conversaron sobre la importancia de la división de poderes, los límites de la voluntad del Ejecutivo, teoría militar e, incluso, sobre la utilidad social de los abogados.
El ministro también recuerda: “En alguna plática me decía, ‘¿y ustedes qué producen? Ustedes consumen mucho presupuesto’. Y yo le contesté: ‘señor jefe de gobierno, nosotros producimos paz social. Resolvemos los problemas de la gente'”.
El ministro Alcántara Carrancá asegura a las fuentes que le rodean que durante años fue una relación de mutua confianza… hasta que comenzó a decirle “no” a Andrés Manuel López Obrador.
Cuando se le cuestiona sobre las causas que fueron provocando el distanciamiento de AMLO con la SCJN, de inmediato el ministro recuerda dos incómodos desencuentros con él. Primero, por la obstinación presidencial de extender el mandato como presidente de la Corte de Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, a la que González Alcántara se opuso. “Va en contra de la ley”, le dijo a López Obrador. El agravio contra AMLO se convirtió en ánimo de represalia después de la decisión de la Corte sobre el carácter de la Guardia Nacional.
En un nuevo encuentro con López Obrador, González Alcántara le explicó al presidente que su voluntad no procedería conforme a la ley. El presidente le dijo que lo pensara. González Alcántara no cambió de opinión.
“La decisión de la Corte marcó un distanciamiento insalvable”, explica González Alcántara a las fuentes.
Asegura que López Obrador nunca le perdonó la afrenta de no seguir al pie de la letra sus designios. Según explica hoy el ministro, las sugerencias del presidente resultaron ser advertencias. “El presidente se sintió traicionado diciendo que éramos unos traidores porque habíamos resuelto con base en el texto de la Constitución”, recuerda.
Por otra parte, González Alcántara dice que trató de explicarle a López Obrador que “si la Constitución dijera otra cosa, podría ser válido”. A López Obrador le importó poco: “no entendió que el texto constitucional estaba por encima de todo”.
Para González Alcántara, la ley es la ley. Para López Obrador, la ley es su voluntad. No quiso volver a hablar con el ministro que él mismo había nombrado.
El desencuentro ha derivado en la reforma judicial, que González Alcántara interpreta como la culminación de un ánimo autoritario de retribución. El ministro asegura que se trata de una venganza, producto del agravio ante la conducta institucional de la Corte frente a las decisiones presidenciales. “Él dijo ‘se van a arrepentir’, y comenzó a idear una modificación al Poder Judicial”, revelan las fuentes.
Según la versión que da el ministro González Alcántara, la iniciativa de reforma se da por el “enojo y el malestar” del presidente López Obrador. “Todo va dirigido a eliminar a los ministros del mandato constitucional que tenían. Y eso ha pasado en otros países. Cuando el poder es tanto y el Poder Judicial sirve de contrapeso, hay la tentación para eliminarlo”.
Para González Alcántara, la reforma es un “gran error. Vamos a retroceder 30 años”, aseguró a las fuentes cercanas.. “Va a ser una justicia nada más de nombre. No estamos en una monarquía, aunque a algunos les gustaría. Quieren jueces dóciles, jueces leales, jueces patriotas; jueces que puedan acreditar el día de mañana su pertenencia a un partido político. Tenemos un ejemplo muy grande en los errores que hemos cometido en el pasado de improvisar la impartición de justicia. Ese gran error se puede repetir en nuestro país en los próximos años”, finalizó el ministro.
