Como ya se esperaba, luego de la terrible crisis económica que ha enfrentado en los últimos años, de nueva cuenta Petróleos Mexicanos (Pemex) requerirá del gobierno soberano un apoyo más que ahora ronda en los 19 mil millones de dólares en 2026 para cubrir sus necesidades de efectivo, operativas y de pago de deuda, advirtió Roxana Muñoz, vicepresidenta y analista senior de la calificadora Moody’s.
Hay que aclarar sobre este complicado panorama de producción y de inversión, que este monto estimado se compone por 12 mil millones de dólares para el pago de la deuda que tiene la empresa, y por 7 mil millones de dólares que requiere para operación y liquidez, donde se incluyen 4 mil millones de dólares para pagar pensiones, que es un rubro que crece cada año, explicó la especialista sobre el destino que amenaza a la paraestatal.
Sólo el pago de la deuda, estimado en 12 mil millones de dólares para el 2026, es un requerimiento que la compañía no puede cubrir por sí misma, por lo que requiere revertir la caída de su producción de barriles.
Por otra parte, también detalla que “Las refinerías están generando pérdidas y tenemos la incertidumbre de Dos Bocas (Refinería Olmeca) porque necesita invertir y no está totalmente terminada y no vemos que esté aportando efectivo a la compañía”, comentó la especialista en el evento anual de Moody’s, que en esta edición se tituló: Dentro de LatAm: México 2024.
Panorama crediticio frente a una nueva administración
Adicional a su requerimiento de 19 mil millones de dólares, explicó Muñoz, Pemex requerirá 17 mil millones de dólares para pagar a sus proveedores, pero explicó que con ellos la petrolera ha ido cubriendo sus compromisos financieros.
La analista de Moodys también comentó que de acuerdo con la próxima presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, una de las alternativas para cubrir una parte de los requerimientos de Pemex es una potencial reestructura de deuda de los vencimientos de pago de los años 2026 y 2027.
En la parte de exploración, Moody’s espera que la próxima administración realice inversiones con empresas privadas, aunque los proyectos tardarían tiempo en ser rentables.
Vale recordar que el nudo financiero de Petróleos Mexicanos (Pemex), con una deuda total de más de 100 mil millones de dólares, pasa también por el impago millonario de más de 8 mil 820 millones a contratistas y proveedores, un lastre derivado del atraso de pagos hasta por seis meses a un millar de compañías en los estados de Campeche y Tabasco.
Las empresas petroleras, al punto de quiebra, han exigido durante meses una respuesta a la paraestatal.
Ante esta complicada situación, el todavía director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, se ha reunido con algunas de ellas y prometió que la llave de recursos para saldar dichos adeudos se abriría más… pero nada de ello fue suficiente.
Apenas en abril pasado, Pemex desembolsó 50 mil millones de pesos (3 mil millones de dólares), y en la última semana de mayo hizo un nuevo desembolso por 70 mil millones de pesos, unos (4 mil 100 millones de dólares).
De acuerdo con los directivos de Pemex, en el primer trimestre del año, se destinaron poco más de 6 mil millones de dólares al pago de proveedores. El desembolso no ha sido suficiente para acortar la brecha de adeudos que aún restan en más de 8 mil 800 millones de dólares, unos 148 mil millones de pesos, de saldos pendientes por cubrir para la diáspora de empresas que hacen servicios de perforación, extracción para la paraestatal.
Un incremento de 59 % respecto a los 88 mil 791 millones de pesos registrados en el mismo mes del año pasado.
