La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad de 469 votos de todas las bancadas las reformas constitucionales para modificar el carácter del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), regresarle atribuciones para construir vivienda y posibilitar que además sea arrendador.
La minuta fue enviada al Senado para su aprobación y consiste en cambios al artículo 123 de la Constitución; la iniciativa fue parte del paquete de reformas propuestas por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en febrero y, a diferencia de otras, ésta sí fue modificada de fondo, vía reservas, las cuales fueron avaladas por el pleno.
La reforma constitucional en materia de vivienda consiste en agregar un párrafo, cuya redacción, de acuerdo con Morena, devuelve al Infonavit su carácter social.
La redacción aludida señala que “el fondo establecerá un sistema de vivienda con orientación social para las personas trabajadoras derechohabientes que permita obtener crédito barato y suficiente para su adquisición o mejora; también podrá adquirir suelo y construir vivienda, en los términos que fije la ley”.
También se plantea que, como en la década de los años 90, el Instituto volverá a construir casas habitación y se indica además que podrá rentarlas “en arrendamiento social”, que no excederá el 30% del salario de las personas trabajadoras beneficiarias.
Sin embargo, en la discusión en lo particular, fue modificada de fondo la propuesta original de López Obrador, para eliminar la garantía de que, a partir del primer año de antigüedad en un empleo, las personas trabajadoras pudieran acceder a vivienda propiedad del Infonavit con rentas bajas y también se quitó que tendrían opción a comprar ese inmueble en 10 años.
El texto original, que fue retirado, indicaba que “después de un año de cotización ante el fondo, se podrán acceder a las viviendas en arrendamiento social propiedad del Infonavit”.
También se quitó la propuesta de que tendrían preferencia en el acceso a la vivienda en arrendamiento social las personas trabajadoras al corriente en sus pagos y que no tengan vivienda propia.
El texto constitucional reformado quedó así: “La ley establecerá los términos y condiciones para que las personas trabajadoras puedan acceder a las viviendas en arrendamiento social, así como al derecho de adquirirlas en propiedad”.
También prosperó una reserva expuesta por el diputado morenista Carlos Ulloa para precisar que también se podrá tener el crédito de Infonavit para adquirir suelo y que los beneficiarios serán sólo “las personas trabajadoras derechohabientes”, pues originalmente se establecía como un derecho universal a todos los empleados.
En la discusión, diputados de Morena defendieron que las personas trabajadoras pueden tener ahora el derecho a rentar vivienda a precio bajo tan sólo con un año en su empleo, aunque eso quedó fuera de la Constitución.
La diputada morenista Dolores Padierna, por ejemplo, exaltó esas y otras bondades, pero menos de 15 minutos después prosperó la reserva del diputado, también de Morena, Alejandro Carvajal, que propuso borrar los beneficios referidos.
Horas después, al votarse en lo general y en lo particular de manera conjunta, el pleno confirmó la redacción modificada, a propuesta de Carvajal Hidalgo. Respecto de las otras modificaciones al texto constitucional, Padierna sostuvo que con ellas “el Infonavit deja de ser una agencia, un banco, una institución financiera” y vuelve a ser una institución que provea de vivienda a las personas trabajadoras.