El Kremlin confirmó la conversación entre el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente ruso, Vladímir Putin, que tuvo lugar a petición de la parte alemana y que fue la primera entre los dos políticos en dos años.
“Se mantuvo un intercambio de puntos de vista detallado y franco sobre la situación en Ucrania. Vladímir Putin recordó que la crisis actual es el resultado directo de la política agresiva que la OTAN viene aplicando desde hace tiempo con el objetivo de crear una cabeza de puente antirrusa en territorio ucraniano, ignorando los intereses de seguridad de nuestro país y violando los derechos de los residentes rusófonos”, reza el comunicado.
Durante la conversación el líder ruso subrayó que Moscú nunca se ha negado a reanudar las conversaciones de paz interrumpidas por el régimen de Kiev y sigue abierta a ello. Putin sostuvo que las propuestas de Rusia son “bien conocidas” y añadió que “los posibles acuerdos deben tener en cuenta los intereses de seguridad de la Federación de Rusia, partir de las nuevas realidades territoriales y, lo que es más importante, eliminar las causas profundas del conflicto”.
Asimismo, las partes debatieron las relaciones ruso-alemanas. Putin hizo hincapié en la “degradación sin precedentes [de las relaciones] en todos los frentes”, una situación resultado del “curso inamistoso” de las autoridades alemanas. Al mismo tiempo, el mandatario señaló que Moscú cumplió con todas sus obligaciones con Berlín en el campo de la energía y está dispuesta a “una cooperación mutuamente beneficiosa, si hay interés por la parte alemana”.
Durante la llamada también se abordó la tensión en Oriente Medio; al respecto, Putin informó a Scholz de las medidas que está tomando Rusia para encontrar soluciones pacíficas a la crisis en la región.