* Auditorias arrojan una quiebra financiera de 709 millones 546 mil pesos……
Por Edith Romero Nava/mibebejj@hotmail.com
Tras afirmar que la deuda que ostenta actualmente el Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca (AyST) equivalente a 709 millones 546 mil pesos constituye una quiebra financiera total, el diputado local por el distrito 34 de Toluca, Gerardo Pliego Santana, demando a la titular del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), Miroslava Carrillo Martínez iniciar una investigación exhaustiva para esclarecer el uso de los recursos y determinar responsabilidades a las autoridades del Ayuntamiento de Toluca.
Durante la reunión de la Comisión de Vigilancia del Órgano Superior de Fiscalización de la Legislatura Mexiquense, Pliego Santana refirió que al presentarse las auditorias del 2023 realizadas a los diferentes municipios y Órganos Públicos Descentralizados, el Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca presenta un desvió de recursos vinculados al alarmante crecimiento de su deuda, la cual aumento de 269 millones 863 mil pesos en 2021 a 709 millones 546 mil pesos en 2023, lo que representa un incremento del 83.5%.
Afirmo que este aumentó corresponde a una deuda que por su naturaleza debería liquidarse a corto plazo, es decir, en menos de tres años, pero esta situación deja al organismo en un estado de indefensión financiera porque compromete no solo su capacidad operativa sino su viabilidad a futuro.
Ante ello, solicito a la Comisión esclarecer a fondo en que se gastaron esos recursos que dañan las finanzas públicas de los ciudadanos de Toluca, que hoy sufren de la carencia del vital líquido, caso concreto los habitantes de San Mateo Otzacatipan, quienes han tenido que salir a las calles a manifestarse y cerrar vialidades para exigir la perforación de un pozo.
“El agua es un servicio esencial, no debemos permitir que la mala gestión financiera y administrativa ponga en riesgo este derecho para miles de habitantes de Toluca, exigimos transparencia y resultados”, exigió el diputado.
Resaltó que la intención es buscar garantizar la rendición de cuentas e impulsar soluciones que permitan atender las necesidades de infraestructura hídrica, resolver el desabasto y transparentar los recursos para evitar el colapso financiero del organismo, ya que la siguiente administración sería quien pagaría la deuda y vería muy limitada su operatividad.
Finalmente, reitero que, si los recursos estuvieran siendo utilizados de manera eficiente, el endeudamiento debería reflejarse en una mayor inversión en infraestructura que pudiera permitir llevar agua potable a más colonias y garantizar el mantenimiento de la red existente.