El gobierno de Sonora, en colaboración con la Secretaría de Economía y el Instituto Mexicano de la Propiedad Industria (IMPI), incautó alrededor de un millón de artículos de procedencia ilícita. La avenida Matamoros, en el cruce con Luis Encinas, se convirtió en punto neurálgico de las intervenciones, donde efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Marina, Guardia Nacional y policías estatal y municipal aseguraron la zona y cerraron el paso vial.
Personal de la Secretaría de Economía y del IMP supervisó el traslado de la mercancía confiscada en bolsas negras hacia un tráiler dispuesto para el operativo. Escenas similares se replicaron en otros dos puntos estratégicos: un establecimiento ubicado en el bulevar Kino y Gómez Farías, y otro al norte de la ciudad, sobre el bulevar Colosio y Solidaridad.
Autoridades de Sonora llevaron a cabo un importante decomiso en tres tiendas del Centro de Hermosillo dedicadas a la venta de productos “chinos”. En el operativo, denominado “Operativo Limpieza”, se incautaron más de un millón de piezas de mercancía ilegal, con un valor estimado de entre 180 millones de pesos, según informó el gobernador Alfonso Durazo Montaño.
“Estimamos que el valor de las mercancías decomisadas asciende a 180 millones de pesos. Es necesario verificar la procedencia e introducción legal de estas mercancías al comercio de la capital del estado”, señaló Durazo.
El operativo, realizado en coordinación con la Secretaría de Economía nacional, Marina, Guardia Nacional, Protección Civil, Cevce e IMPI, fue el primero de este tipo fuera de la Ciudad de México, y tiene como objetivo combatir el contrabando y la piratería.
El gobernador destacó que estos establecimientos representan una competencia desleal para los comerciantes locales, quienes sí cumplen con los marcos legales, incluyendo el pago de impuestos y el cumplimiento de las normas mexicanas.
El secretario de Gobierno, Adolfo Salazar Razo, indicó que la mercancía decomisada provenía de un inmueble ubicado en el bulevar Luis Encinas y Matamoros, considerado el más grande en su tipo en Hermosillo, con 10 mil metros cuadrados de extensión.
“Toda la mercancía asegurada fue introducida de manera ilegal al país, sin cumplir con las normas mexicanas. Esto representa un golpe fuerte al contrabando y a las actividades ilícitas que afectan al comercio local”, expuso Salazar. El presidente de la Unión de Comerciantes del Centro de Hermosillo, Rubén López Peralta, aplaudió la intervención de las autoridades. Señaló que este tipo de comercios ilegales ha generado pérdidas de entre 30 % y 40 % en las ventas de los locatarios locales, quienes han denunciado estas prácticas desde hace años. “Es positivo que finalmente se tomen cartas en el asunto. Estos productos no sólo afectan al comercio formal por no pagar impuestos de importación, sino que tampoco cumplen con las normas oficiales mexicanas”, apuntó López Peralta.