Por Mireya Álvarez
De acuerdo con el estudio “Colectivos” del proyecto EcoRenacimiento, la Secretaría de Movilidad ha permitido que actualmente más de 8 mil 109 vehículos operen bajo el esquema de taxi colectivo, distribuidos en 110 rutas de transporte asociadas a 89 bases diferentes.
Esto ha hecho un incrementado de estas unidades en el Valle de Toluca, convirtiéndose en una alternativa de transporte para miles de personas, aunque con preocupantes implicaciones a la seguridad de las personas.
Puesto que, de acuerdo con datos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), seis de cada 10 delitos registrados en la región están vinculados a una unidad de taxi, ya sea regular o no regulada.
La mitad de estas rutas transitan por el municipio de Toluca, destacándose como el principal destino. El análisis también mapeó las rutas, vialidades y zonas por las que circulan estos vehículos, abarcando los 16 municipios de la zona metropolitana, como Metepec, Lerma, Zinacantepec, Xonacatlán, y Almoloya de Juárez, entre otros.
Aunado a ello, los taxis colectivos representan una solución para los habitantes de la región, especialmente ante la insuficiencia del transporte público regular, pero también conllevan riesgos significativos, y es que la operación de estas unidades está asociada con el hacinamiento, violencia de género y delitos como asaltos dentro de los vehículos.
De igual forma, se advierte que las tarifas de los colectivos son altamente variables, lo que afecta la economía de los usuarios, pues la falta de normatividad contribuye a un desorden vial que incrementa el tráfico y la inseguridad.