En un giro polémico en el ámbito de la divulgación histórica, diversos colectivos de divulgadores han denunciado un presunto robo y plagio a manos del escritor y director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, y del historiador Pedro Salmerón, director del Archivo General Agrario.
La controversia surge tras el lanzamiento del proyecto “Sembrando Historia”, una iniciativa impulsada por el Gobierno Federal el pasado 14 de febrero, la cual guarda “notables similitudes” con la propuesta original del Laboratorio de Imaginación Histórica (LaBIH), proyecto que se inició en agosto de 2022 con el nombre de “Sembradores de Historia”.
El Laboratorio de Imaginación Histórica, creado por los estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), Hernán Herrera, de Ciudad Juárez, y Francisco Peralta, de Cuautla, Morelos, se ha posicionado como una herramienta innovadora para democratizar el acceso al conocimiento histórico y fomentar nuevas narrativas sobre el pasado nacional.
Este proyecto, que ha contado con la participación de egresados y otros divulgadores vinculados a colectivos como Secta Histórica, Telares de Historia y Kiubole con la etnohistoria, defiende la práctica histórica bajo principios de integridad, ética y honestidad académica.
En un comunicado reciente, la comunidad de la ENAH manifestó su repudio ante lo que consideran un plagio evidente en “las similitudes ineludibles” entre ambos proyectos. Según el comunicado, no sólo se trata de coincidencias en la denominación, sino también en los objetivos, el discurso, y las estrategias mediáticas utilizadas.
Los divulgadores denuncian que, en el proceso de divulgación, debe prevalecer la ética profesional y académica, y que se debe reconocer la inspiración o antecedentes que hayan influido en la creación del proyecto gubernamental.
Por su parte, los gestores del proyecto “Sembrando Historia” han sido llamados a aclarar si en algún momento se inspiraron en el Laboratorio de Imaginación Histórica, y a otorgar el debido reconocimiento en caso de que existan antecedentes comunes.
La denuncia se produce en un contexto en el que las instituciones federales han respaldado la iniciativa, contando en su lanzamiento con el apoyo del Instituto Mexicano de la Juventud, el Archivo General de la Nación-Memórica, el Archivo General Agrario, el Fondo de Cultura Económica y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
En el video de presentación del proyecto, grabado con personal del Imjuve y del Archivo General de la Nación, Salmerón afirmó que la iniciativa contaba con la participación de “90 historiadores en una red”, resaltando la importancia de llevar la cultura histórica a universidades, calles y plazas públicas.
Taibo II, por su parte, destacó que la propuesta incluirá conferencias y mítines enfocados en recuperar la identidad y combatir lo que describió como una campaña reaccionaria que atenta contra figuras clave en la construcción de la patria.
El Laboratorio de Imaginación Histórica, que ha impulsado la democratización de la historia durante los últimos dos años, insiste en que la divulgación del conocimiento debe regirse por principios de honestidad, integridad y respeto a la autoría intelectual.
Los divulgadores denuncian que, si bien la colaboración y el intercambio de ideas son fundamentales en la práctica histórica, es imprescindible dar crédito a las fuentes e inspiraciones que han servido de base para nuevas propuestas.
Con esta acusación, se abre un debate sobre los límites entre la inspiración y la apropiación indebida de ideas en el ámbito cultural y académico.