La presidenta de la asociación “Más Vida, Más Igualdad”, Karina Guadarrama Jaimes, alertó sobre el incremento de conflictos familiares y escolares derivados de la rebeldía adolescente, un fenómeno que, lejos de ser una simple etapa, se ha convertido en un detonante de violencia y descomposición social.
La activista enfatizó que más del 70% de los adolescentes en el país enfrentan conflictos graves en sus hogares, lo que los empuja a conductas de riesgo, desde el abandono escolar hasta la violencia criminal. “No podemos seguir viendo esto como un problema aislado, es un reflejo de una sociedad que ha normalizado el conflicto y que no está dotando a los jóvenes de herramientas emocionales para enfrentar la violencia”, señaló.
Guadarrama Jaimes destacó que la organización trabaja en la prevención de la violencia y la protección de derechos humanos, brindando asesoría legal y psicológica a víctimas, especialmente en casos de violencia familiar y abuso. Subrayó que es urgente establecer límites claros en el hogar y en las escuelas, ya que la falta de estos no solo afecta la estabilidad emocional de los adolescentes, sino que también genera agresiones hacia docentes y familiares.
“La rebeldía sin control y sin orientación se convierte en un problema de toda la sociedad. No es solo un tema de padres o de maestros, es un reto que involucra a todos”, puntualizó.
En el evento también participó la doctora Azucena Ríos Ulloa, quien enfatizó la importancia de la educación en valores y la disciplina con amor. “Poner límites no es autoritarismo, es una muestra de amor y protección”, afirmó.
Finalmente, la presidenta de” Más Vida, Más Igualdad” hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad en general para reforzar la educación emocional en los niños y adolescentes, con el objetivo de frenar el avance de la violencia y reconstruir el tejido social.