Por Mireya Álvarez
Con el objetivo de fortalecer los vínculos entre comunidad, escuela y actores sociales comprometidos con la educación, el militante de Movimiento Ciudadano (MC), Agustín Flores Jaimes acudió a la escuela primaria Gustavo Díaz Ordaz, ubicada en la Colonia Morelos, donde compartió una jornada de convivencia con alumnos, docentes y padres de familia.
La visita se realizó a invitación de la Sociedad de Padres de Familia del plantel, y fue recibida con calidez y entusiasmo por parte de la comunidad escolar. En un ambiente festivo, Flores Jaimes dirigió un mensaje emotivo a las y los estudiantes, a quienes reconoció por su dedicación en las aulas y su compromiso con el aprendizaje.
“Ustedes son el futuro del Estado de México y del país. Prepárense, estudien, sueñen en grande y trabajen por lograrlo. La educación es el camino que transforma vidas”, dijo, alentando a los menores a mantener viva su motivación por aprender.
Como parte de la actividad, el también doctor en Derecho entregó pelotas y peluches donados por el dirigente nacional de Movimiento naranja, Jorge Álvarez Máynez, gesto que provocó sonrisas y alegría entre los pequeños. La entrega fue vista no solo como una acción simbólica, sino como un acto que refuerza el valor de la solidaridad y el compromiso social con la niñez.
Docentes del plantel subrayaron la importancia de que figuras públicas se acerquen a las escuelas para promover mensajes positivos, especialmente en sectores donde las condiciones socioeconómicas pueden representar desafíos adicionales para los alumnos. “Estas visitas nos ayudan a motivar a nuestros niños y a que se sientan valorados”, comentó una maestra del plantel.
Agustín Flores reafirmó su compromiso con el desarrollo integral de la infancia mexiquense, asegurando que continuará impulsando programas y actividades que favorezcan la formación educativa, emocional y social de las nuevas generaciones.
Por su parte, la Sociedad de Padres de Familia, así como directivos y supervisores escolares, agradecieron la visita y destacaron el impacto emocional de este tipo de gestos. “Cada acción que pone a los niños al centro nos ayuda a construir una comunidad más fuerte”, señaló un representante de la dirección escolar.
Este encuentro no solo dejó peluches y pelotas en manos de los estudiantes, sino también un mensaje claro: invertir en educación y fomentar el acompañamiento solidario son claves para transformar realidades.