Recibí la renuncia de la dirigencia del Comité Directivo Estatal del PRI en el Estado de México.
Reconozco la gran labor de Ana Lilia Herrera y Alejandro Castro durante este período, en el que demostraron compromiso, entrega y un profundo amor por el priismo mexiquense.
Su trabajo ha sido clave para fortalecer la unidad y los resultados del priismo, consolidando la cercanía con el pueblo del Estado de México.