“México es un país fuerte y no está manco, si el gobierno de Donald Trump impone aranceles a México, México responderá de la misma manera”, afirmó Luis Rosendo Gutiérrez Romano, subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía.
Durante su intervención en el seminario “A 30 años del TLCAN y el futuro de la integración en América del Norte” realizado en el Colegio de México, el funcionario confirmó que si Estados Unidos impone aranceles a las importaciones mexicanas, el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo responderá de manera similar.
“México es fuerte, no está manco, si hay un tema de aranceles que no nos hace sentido, tendría que haber retaliation de nuestra parte, nosotros también subiríamos aranceles, no habría discusión en ello”, sentenció Luis Rosendo Gutiérrez.
Sin embargo, afirmó el economista, llegar a este escenario sería un “perder, perder” para América del Norte, por lo que la estrategia de México será cambiar la narrativa y que Estados Unidos centre su atención en China.
“El tema es China. Estados Unidos puede cerrar el comercio con China, pero no lo puede hacer al mismo tiempo con México. Sería una especie de suicidio. Nosotros creemos que si la prioridad para Estados Unidos es China, nosotros podríamos salir bien librados si hacemos las cosas como se deben”, explicó.
Para lograrlo, el subsecretario dijo que México tiene que atraer un gran porcentaje de las industrias que Estados Unidos quiere sacar de Asia, como los autos eléctricos, los semiconductores, las baterías, los minerales raros, etc. Además de trabajar en un modelo de sustitución de importaciones, para comenzar a producir en México, lo que actualmente se importa, para así “fortalecer las cadenas de suministro regionales. Estamos viendo un cambio que, en el mejor de los casos, es pasar de la globalización a la regionalización”, destacó.
Sobre la renegociación del T-MEC, que se realizará en 2026, Rosendo Gutiérrez dijo que actualmente México tiene una economía más fuerte y está mejor preparado que en 1993, cuando se firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
De igual manera, dijo que México buscará llegar a la renegociación del T-MEC sin pendientes con Estados Unidos, por lo que en los próximos meses se tendrán que resolver las disputas en materia de maíz transgénico, cobre, entre otros.
“México está preparado, tenemos mucho talento, nos sentimos muy apoyados por el sector privado. Somos muy optimistas, Trump cuando llegó no conocía el tratado, pero esta versión del tratado es hechura de él, así que no llegará a tirarlo a la basura”, dijo.
A pesar de ello, de cumplirse las amenazas de Donald Trump, México sería el país más afectado, afirmó en el mismo seminario Fernando de Mateo, negociador del Sector Servicios en el TLCAN y exembajador de México ante la OMC.
De acuerdo con el especialista, quien citó un estudio del Peterson Institute of International Economics, si Estados Unidos impone 10% de aranceles a las importaciones de todo el mundo, el país más afectado, económicamente, sería México.
“El PIB se reduciría 0.5% en promedio durante los próximos 15 años, es una barbaridad”, alertó.
Si México resuelve el tema de aranceles, la renegociación del T-MEC será más sencilla
Durante el seminario organizado por el Colegio de México, también participó el exembajador estadounidense Rufus Yerxa, quien señaló que actualmente estamos en un paradigma diferente al que nos encontrábamos hace 30 años, cuando se negoció y firmó el TLCAN.
Ya que, a diferencia de hace tres décadas, Estados Unidos amenaza a sus socios comerciales y amaga con deportaciones masivas de millones de migrantes, algo que podría afectar a México ya que podría enfrentar el regreso de miles de connacionales, se perderían millones de dólares en remesas y se tendrían menores ingresos por exportaciones.
Sin embargo, dijo, la mayor amenaza para México es el amago de Trump de utilizar la fuerza militar contra los cárteles de las drogas.
Asimismo, cuestionó cuál será la relación entre Claudia Sheinbaum Pardo y Donald Trump “una científica populista contra una persona impredecible, hombre de negocios de ultraderecha”.
“La buena noticia es que Trump no va a volver a ser presidente de nueva cuenta. La resurrección viene después de la crucifixión”, aclaró.