China se erigió el sábado como defensor de países pobres al afirmar ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) que aranceles impuestos por Estados Unidos causarán “graves perjuicios” y que, en algunos casos, podrán acarrear una “crisis humanitaria”.
Las dos mayores economías del mundo están inmersas en una guerra comercial desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara aranceles estratosféricos del 145 % a los productos chinos.
El gigante asiático respondió con gravámenes aduaneros del 125 % a los productos estadounidenses, lo que provocó más agitación en los mercados.
El ministro chino de Comercio, Wang Wentao, advirtió que los aranceles de Washington “causarán graves perjuicios a los países en desarrollo, especialmente a los menos avanzados, e incluso podrían provocar una crisis humanitaria”, según un comunicado difundido por sus servicios.
“Estados Unidos no deja de introducir medidas arancelarias, generando una gran incertidumbre e inestabilidad en el mundo y causando caos tanto a nivel internacional como dentro de su propio país”, añadió durante una conversación telefónica el viernes con la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala.
China afirmó el viernes que “ignorará” a partir de ahora cualquier nueva alza de aranceles impuesta por Estados Unidos, ya que, según Pekín, “a este nivel”, “los productos estadounidenses exportados a China ya no tienen ninguna posibilidad de ser aceptados en el mercado”.
El país asiático también anunció que presentaría una demanda ante la OMC por la última ronda de aranceles de Trump, después de haber recurrido esta semana al organismo.
Las exportaciones chinas a Estados Unidos se elevaron por encima de los 500 mil millones de dólares el año pasado, lo que representa 16.4 % del total, según los servicios aduaneros de Pekín.
El gobierno de Taiwán, por otro lado, anunció el sábado pasado, en un comunicado, las primeras negociaciones arancelarias con Estados Unidos.
El objetivo, añadieron las autoridades, es continuar las discusiones para establecer vínculos comerciales “fuertes y estables”.
El presidente taiwanés, Lai Ching-te, indicó el viernes pasado que la isla, que busca proteger a sus exportadores de un arancel de 32 por ciento, figuraba “en la primera lista de negociación del gobierno estadounidense”.
El excedente comercial de Taiwán con Estados Unidos es el séptimo más alto de todos los países y alcanzó 73 mil 900 millones de dólares en 2024.
Alrededor de 60 por ciento de las exportaciones taiwanesas hacia Estados Unidos son productos relacionados con tecnologías de la información y la comunicación, como los semiconductores.