El Banco Central de la República Argentina (BCRA) renovó los 5.000 millones de dólares del “swap” con China por un año, pese al pedido expreso de EE.UU. de culminarlo.
“La activación de este tramo, que se inició en 2023 y debía comenzar a reducirse gradualmente a partir de junio 2025, seguirá manteniéndose a disposición del BCRA, en su totalidad, hasta mediados de 2026, permitiendo al BCRA reducir los riesgos en su transición hacia un régimen monetario y cambiario consistente y sostenible, en un contexto internacional desafiante para los flujos de capitales externos”, dijo en un escueto comunicado.
Los medios locales se habían echo eco en los últimos días de la solicitud de EE.UU., que ha manifestado estar dispuesto a colaborar en las negociaciones entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para propiciar un distanciamiento de China.
Lin Jian, vocero de la Cancillería china, instó recientemente a EE.UU. a adoptar una “perspectiva correcta” de manera que logre “pensar en cómo puede contribuir al desarrollo de los países de América Latina y el Caribe”.
Previamente, el enviado especial del presidente estadounidense, Donald Trump, para Latinoamérica, Mauricio Claver Carone, se refirió al acuerdo con el FMI. “Queremos que termine la famosa línea de crédito que tiene Argentina con China”, reconoció.
El viernes pasado el embajador de China en la Argentina, Wang Wei, expresó su confianza en “poder trabajar con todos los sectores” de la nación latinoamericana para así “resistir en forma conjunta las contracorrientes históricas de ‘desvinculación y ruptura de la cadena’ y de ‘construcción de patios pequeños y muros altos'”, en una alusión subrepticia a los aranceles de Trump.