CULTURA

Armando Merino compartirá el fulgor del romanticismo

El pianista Armando Merino realizará dos recitales el sábado 15 y domingo 23 de febrero, a las 13 y 13:30 horas, en el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología y en el Museo José Luis Cuevas, respectivamente, en el marco del ciclo Música INBAL.

Con el programa Siglo XIX: El fulgurante encanto del Romanticismo, el concertista de Bellas Artes compartirá con el público temas como Nocturno, Op. 32 núm. 2; los Estudios Op. 10 núm. 9 y Op. 10 núm. 10, y Fantasía Op. 49, de Frédéric Chopin; así como cuatro valses (Valse Printanière, Valse Fugitive, Valse Amoureuse y Valse Capricieuse), de Ricardo Castro.

Posteriormente, interpretará Fantaisie-Impromptu, Op. 6, de Moritz Moszkowski y Carnaval en Viena, Op. 26, de Robert Schumann.

En entrevista, Merino dijo que la obra de esos cuatro compositores está inmersa completamente en el estilo del Romanticismo, que podría tener como sinónimo el idealismo. “Las personas que vivieron en ese contexto eran más expresivas y vivían sus emociones con intensidad. Todo ello se reflejaba en la música del siglo XIX, que sigue gustando a la gente de la época actual porque le resulta cálida y conmovedora”.

Merino apuntó que los valses de Ricardo Castro reflejan fielmente el espíritu de la música mexicana de la época del porfiriato, en tanto que el repertorio pianístico de Moszkowski “es como una rareza porque, si bien es conocido entre los pianistas, lo cierto es que la mayoría de la gente desconoce su obra. Su música es hermosa y se apega claramente al título del programa: fulgurante”.

Sobre la composición de Moritz Moszkowsky, Fantaisie-Impromptu, el intérprete escribió que se trata de “una extraordinaria obra del Romanticismo, publicada en 1876, y cuyo carácter despliega plenamente el encanto y el espíritu del siglo XIX, aunque paradójicamente sea una pieza raramente tocada y por ello mismo, al igual que la mayoría de las numerosas obras de su autor, prácticamente desconocida”.

Respecto a la obra de Schumann (Carnaval de Viena), dijo que es ampliamente conocida y refleja una gran belleza, por lo que es una de las piezas preferidas de su repertorio.

Al referirse al título del programa, dijo que fulgor es una palabra relacionada con el fuego, y por ello, implica luz, brillo y chispa. “Las obras que lo integran son fulgurantes y brillantes, encierran mucha emotividad y virtuosismo”, consideró el concertista.

Armando Merino es licenciado en Piano, con mención honorífica, por la Escuela Nacional de Música de la UNAM; es maestro en Artes Musicales por The Manhattan School of Music de Nueva York y profesor de tiempo completo en la Facultad de Música de la UNAM.

Ha ofrecido conciertos en todo el país y también se ha presentado en Estados Unidos y Francia. Sus discos contienen primeras grabaciones de obras de grandes compositores mexicanos. Destacan entre sus títulos: Azulejos, ‘S Wonderful, Manuel M. Ponce: los ocho ciclos para voz y piano, Capricho, Chanson d’amour y La Belle Époque. Forma parte del grupo Concertistas de Bellas Artes.

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