* David Rogelio Colmena res anuncia supervisión total para fortalecer la transparencia en el uso de recursos federales……
Por Karina Rocha
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) llevará a cabo auditorías exhaustivas al 100 % de los municipios y universidades públicas del Estado de México, anunció su titular, David Rogelio Colmenares Páramo, en una visita reciente a la entidad.
El objetivo, subrayó, es garantizar el uso correcto de los recursos federales, combatir prácticas opacas en la administración pública y fortalecer la rendición de cuentas en todos los niveles de gobierno.
“Se auditarán todos los municipios y todas las universidades públicas del Estado de México. No habrá excepciones. Es una decisión que responde al interés ciudadano por mayor transparencia y a la necesidad institucional de cuidar cada peso del presupuesto federal”, declaró Colmenares.
Enfoque total en rendición de cuentas y buen uso del gasto público
El auditor superior explicó que este esfuerzo forma parte de un nuevo modelo de fiscalización preventiva, que busca no solo detectar irregularidades a posteriori, sino corregir fallas estructurales en tiempo real.
En ese sentido, la ASF ya trabaja en coordinación con el gobierno estatal y los órganos de control locales para establecer las bases técnicas y jurídicas que permitan auditar con eficacia y sin sesgos.
“Vamos a auditar con criterios técnicos, sin filias ni fobias, no se trata de persecución política ni de golpeteo mediático, sino de cumplir con nuestro deber constitucional: vigilar que los recursos públicos se ejerzan con legalidad, eficiencia, eficacia y honradez”, subrayó.
Colmenares Páramo enfatizó que la fiscalización será especialmente rigurosa en aquellos municipios que manejan programas sociales con transferencias federales, obras de infraestructura financiadas por la Federación y en instituciones de educación superior que reciben subsidios de origen federal.
Universidades bajo la lupa: transparencia académica y financiera
Uno de los aspectos clave de esta revisión será el análisis del manejo presupuestal de las universidades públicas mexiquenses, entre ellas, la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
La ASF revisará no solo los aspectos financieros, sino también la ejecución de convenios, becas, infraestructura, nómina y cumplimiento de metas académicas.
“Sabemos que las universidades son fundamentales para el desarrollo social, pero también deben ser ejemplo de transparencia.
No podemos permitir simulaciones, desvíos o triangulaciones disfrazadas de convenios académicos”, afirmó Colmenares.
En años anteriores, varias universidades del país fueron señaladas por participar en el esquema de desvío de recursos conocido como “La Estafa Maestra”. Aunque el auditor no aludió directamente a casos concretos del Edomex, sí advirtió que habrá cero tolerancia a cualquier práctica irregular, sin importar el prestigio de la institución involucrada.
Municipalidades: foco en obra pública, servicios y deuda
Respecto a los 125 municipios del Estado de México, la ASF anunció que las auditorías incluirán un escrutinio detallado sobre el manejo de recursos destinados a obra pública, seguridad, servicios urbanos, programas sociales y contratación de deuda pública, así como también se revisará el cumplimiento de normas en adquisiciones y licitaciones.
En especial, se observarán municipios con alta densidad poblacional y grandes presupuestos, como Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Tlalnepantla, Toluca y Chimalhuacán, pero también se pondrá atención en los de menor capacidad administrativa, donde suelen presentarse desórdenes por falta de controles internos o falta de capacitación técnica.
“El tamaño del municipio no exime de cumplir la ley. Así como revisamos grandes capitales, también auditaremos a los municipios pequeños, porque todos manejan recursos públicos que pertenecen al pueblo”, enfatizó Colmenares.
Coordinación con el Estado de México y órganos locales
La ASF sostuvo una reunión con autoridades estatales del Edomex para establecer mecanismos de colaboración interinstitucional, donde el auditor superior reconoció la disposición del gobierno estatal, encabezado por la maestra Delfina Gómez, para facilitar la información y promover una cultura de transparencia.
Asimismo, se prevé que los órganos internos de control municipales y universitarios reciban capacitaciones específicas para elevar la calidad técnica de sus reportes financieros y administrativos, evitando así errores por omisión o desconocimiento de la ley.
“Lo que buscamos es prevenir, no solo sancionar. Queremos que los municipios y universidades conozcan sus obligaciones y actúen con responsabilidad desde el primer día del ejercicio presupuestal”, añadió.
Sanciones, denuncias y consecuencias legales
Colmenares fue claro al advertir que aquellas autoridades que hayan incurrido en malversación de fondos, desvío, simulación de contratos o adjudicaciones ilegales serán denunciadas penalmente ante las instancias correspondientes. Recordó que la ASF tiene facultades para presentar denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) cuando se detectan posibles delitos en el ejercicio del gasto federalizado.
“Las auditorías no son sugerencias. Si encontramos daño patrimonial o delitos, habrá consecuencias jurídicas. Queremos que quienes manejan recursos públicos entiendan que la ASF no es una oficina de trámite, sino una institución con dientes y con misión constitucional”, declaró.
Un llamado a los ciudadanos: participar y vigilar
Finalmente, Colmenares Páramo hizo un llamado a la ciudadanía a involucrarse en el seguimiento del gasto público, a través de mecanismos de contraloría social y vigilancia vecinal.
Dijo que la transparencia no debe recaer únicamente en los órganos técnicos, sino también en una sociedad informada y activa.
“Todos podemos y debemos cuidar el dinero público; no hay democracia verdadera sin rendición de cuentas y no hay justicia social sin un gasto honesto, orientado al bien común”, concluyó.
La decisión de auditar al 100 % de municipios y universidades en el Estado de México marca un hito en la política de fiscalización nacional y envía un mensaje claro: la era de la opacidad y la impunidad está llegando a su fin, al menos en el papel. Ahora, el reto será ejecutar con firmeza, sin excepciones ni simulaciones.
