A pesar de la creciente frecuencia de fenómenos naturales como huracanes e inundaciones, la mayoría de los hogares mexicanos continúa desprotegida ante posibles pérdidas materiales, así lo señaló Maribel Pérez Reyes, presidenta del Consejo Asegurador Mexicano en el Estado de México, quien advirtió que la falta de prevención y cultura del aseguramiento sigue siendo un obstáculo grave para la protección patrimonial de las familias, especialmente en zonas de alto riesgo.
En entrevista, Pérez Reyes destacó que apenas un 11 por ciento de las viviendas en el país cuentan con un seguro, cifra que calificó como “preocupante” si se considera el valor económico y emocional que representa una vivienda para una familia.
“Estamos hablando de millones de hogares sin ningún respaldo económico ante un desastre natural. Es una situación crítica que debe abordarse con urgencia”, afirmó.
La especialista, indicó que uno de los factores que desalienta la contratación de seguros, es la creencia generalizada de que estos productos son inaccesibles o excesivamente costosos. Sin embargo, desmintió esta percepción con un ejemplo concreto: asegurar un departamento con valor de seis millones de pesos en zonas como Santa Fe puede costar alrededor de 7 mil pesos al año, lo que representa cerca del 0.1 por ciento del valor total del inmueble.
“No se trata de un lujo, sino de una inversión accesible para proteger un patrimonio que ha tomado años construir”, recalcó.
La ejecutiva también aclaró que las aseguradoras operan bajo protocolos que impiden contratar pólizas en medio de emergencias inminentes. “Cuando se emite una alerta de huracán, las compañías suspenden nuevas suscripciones al menos 24 horas antes del impacto. Intentar contratar un seguro en ese momento ya no es viable. La prevención debe llegar antes, no después”, puntualizó.
Respecto al tiempo de respuesta en caso de siniestros, la presidenta del Consejo explicó que lo ideal es que la indemnización se resuelva en un plazo máximo de 10 días. Sin embargo, reconoció que, en la práctica, este proceso puede prolongarse hasta seis meses debido a la falta de documentación completa por parte del asegurado.
“En muchos casos, es el propio usuario quien retrasa el proceso al no tener en orden los papeles o al posponer la entrega de documentos clave. Es un trabajo de corresponsabilidad”, explicó.
Ante ello, Maribel Pérez subrayó la necesidad de fortalecer la educación financiera entre la población. En este sentido, destacó la colaboración entre el sector asegurador, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), con el objetivo de que los consumidores comprendan claramente qué están contratando, qué coberturas ofrece su póliza y qué implican las cláusulas menos conocidas.
“La gente debe entender qué significan realmente las condiciones del contrato. No se trata de asustarlos con las letras chiquitas, sino de empoderarlos para tomar decisiones informadas”, afirmó.
Finalmente, hizo un exhorto a los ciudadanos a dejar de ver el seguro como un gasto innecesario y empezar a verlo como una herramienta de previsión fundamental. “No esperemos a que la tragedia toque nuestra puerta para valorar la importancia de estar protegidos. La mejor respuesta ante lo inesperado es estar preparados desde ahora”, concluyó.