Minsk ha dispuesto más de 20 brigadas y grupos de batallones que se desplegarán en la frontera para impedir un posible avance desde el lado ucraniano, declaró el presidente bielorruso, Alexánder Lukashenko, en una entrevista al canal de televisión Rossiya.
“Estoy a favor de que lo preveamos todo. Si de repente hay un momento u hora H, cada unidad, compañía, batallón debe salir y tomar su posición”, dijo el mandatario. “Cada grupo sabe qué terreno ocupan, el territorio, etc. Esto es necesario para evitar un gran avance. Por eso lo hicimos”, precisó Lukashenko.
El presidente bielorruso destacó que Kiev lo sabe. “Nos han dicho constantemente, y los [líderes] occidentales, que no necesitan una guerra con Bielorrusia. Entendemos esto y decimos que no vamos a luchar con ellos”, aseguró el jefe de Estado.
Lukashenko afirmó que en caso de agresión contra Bielorrusia, Rusia introducirá sus unidades militares en el territorio de la república. “Tomamos el primer golpe, y luego Rusia nos protege en la reserva”, indicó. En este sentido, explicó que Moscú y Minsk no están interesados en aumentar la línea de combate, ya que un estiramiento significativo de la línea del frente implicaría la necesidad de anunciar una movilización, algo que, aseguró, quiere Occidente de Bielorrusia y Rusia para “agitar a la sociedad desde adentro”.
“No queremos una escalada ni una guerra contra toda la OTAN. No queremos eso”, reiteró el presidente. “Pero si lo hacen y van a por ello, bueno, no tendremos otra salida. Y no habrá líneas rojas. Existe esta línea: es la frontera estatal. En cuanto la crucen (hablo como guardia fronterizo), la respuesta será instantánea. Está preparada”, recalcó.
En este sentido, Lukashenko volvió a insistir en una solución diplomática al conflicto ucraniano. “Sentémonos a la mesa de negociaciones y terminemos esta pelea. Ni el pueblo ucraniano ni los rusos ni los bielorrusos lo necesitan. Lo necesitan ellos [los países occidentales]. […] Quieren que nos destruyamos entre nosotros”, señaló.
El Ejército bielorruso empezó a trasladar tanques hacia una provincia fronteriza con Ucrania a finales de la semana pasada. La decisión fue tomada dos días después de que las fuerzas de defensa antiaérea bielorrusas derribaran sobre el territorio del país varios drones de ataque procedentes de Ucrania. Lukashenko acusó a Kiev de infringir “todos los acuerdos y normas de comportamiento” al violar el espacio aéreo de su país.