Por Martha Romero
La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) del Valle de Toluca, rechazó la decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer un arancel del 25% a las exportaciones mexicanas, medida unilateral que no solo viola los principios del T-MEC, sino también afecta a las empresas, trabajadores y consumidores de los países que lo integran al mezclar temas de seguridad y migración, con asuntos comerciales.
El presidente de la Canaco-Servytur, Fernando Reyes Muñoz reiteró que el comercio entre México y Estados Unidos no es el problema, sino parte de la solución, pues México es un socio comercial confiable y estratégico para Estados Unidos, y el intercambio comercial entre ambos países no solo genera crecimiento económico, sino que fortalece la estabilidad en la región.
Por ello, dijo, respalda la postura de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha señalado que no es con la imposición de aranceles como se resuelven los problemas, sino a través del diálogo y la cooperación.
Agregó que ambos países deben abordar la crisis migratoria y del fentanilo con diálogo, estableciendo mesas de trabajo donde se discutan temas como el combate a la venta de estupefacientes en las calles y el fortalecimiento de campañas de prevención dirigidas a la juventud, con la participación de todos los sectores de la sociedad.
Sobre el Estado de México, una de las entidades más importantes del país en términos económicos y productivos, indicó que no está exento de los efectos negativos de esta medida, pues la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos tendría repercusiones directas e indirectas en la economía estatal, afectando a sectores clave como la industria manufacturera, el comercio y los servicios.
Reyes Muñoz agregó que la entidad es uno de los principales centros industriales del país, con una fuerte presencia de empresas exportadoras, especialmente en los sectores automotriz, textil y químico, por lo que la imposición de aranceles encarecería los productos mexicanos en el mercado estadounidense, reduciendo su competitividad y generando pérdidas para las empresas locales.
De igual manera, mencionó que las exportaciones se verían severamente afectadas, lo que impactaría negativamente en los ingresos de las empresas locales y en la recaudación fiscal del estado, además de que la incertidumbre generada por esta medida podría desincentivar nuevas inversiones en la región.
“Muchas empresas del Estado de México dependen de insumos importados desde Estados Unidos para sus procesos productivos. Los aranceles aumentarían los costos de estos insumos, lo que se traduciría en mayores precios para los consumidores locales y una reducción en la competitividad de las empresas mexicanas en el mercado internacional”, concluyó.