Ya es de sobra conocido, luego de diversas denuncias, que la minera Buenavista de Grupo México, que encabeza el empresario Germán Larrea Mota, contaminó los ríos de Sonora hace 10 años, lo que mantiene a los habitantes con enfermedades. Lo alarmante es que ahora, luego de haber agotado un río, se alertó que ha enviado pipas para extraer agua de otros ríos donde tiene concesiones sin importar que agricultores y ganaderos enfrentan escasez de agua.
Después de sobreexplotar el río San Pedro para la producción de cobre de la minera Buenavista, la empresa Grupo México se desplazó hacia el río Bacanuchi, en Sonora, para extraer con pipas el agua de sus pozos concesionados por la Conagua en los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, según lo revela un estudio realizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Ante la escasez de agua en la región y la falta de una respuesta clara de los gobiernos federal y estatal, pequeños productores y ganaderos llevan cinco meses bloqueando la carretera Cananea-Bacoachi para intentar impedir el paso de las decenas de pipas, lo que derivó en la presencia de patrullas con policías estatales en julio pasado. Hay que aclarar que apenas hace un par de semanas se retiraron las pipas.
“La mina ya secó varios pozos aquí en el ejido Zaragoza, el ejido Zapata, el ejido Ojo de Agua (en Cananea). No teniendo agua ahora se está yendo hacia el sur perforando los pozos en el acuífero de Bacoachi y en el acuífero de Bacanuchi. Los niveles no son altos como los que había en el río San Pedro. Entonces estamos defendiendo nuestro futuro. La minera se está expandiendo, ahorita el precio del cobre está aumentando mucho con estas nuevas tecnologías y carros eléctricos”, denunció Humberto de Hoyos Sánchez, uno de los agricultores que han permanecido en este bloqueo desde el inicio.
La empresa del magnate Germán Larrea, que sigue impune tras el derrame en agosto de 2014, rechazó en un comunicado del 10 de julio que realice “saqueo” de agua, ya que ha documentado la legalidad del uso que hace de pozos profundos en la zona.
En efecto, la Conagua ha otorgado concesiones a la minera Buenavista del Cobre con agua de la cuenca del Noroeste para uso industrial en el Gobierno de Calderón (2012), en el Gobierno de Peña Nieto (2013) y, después del derrame de tóxicos de la minera sobre los ríos de esta región en agosto de 2014, una concesión más en la administración de López Obrador (2020), de acuerdo con el Registro de Derechos del Agua de Conagua.
“Durante el recorrido del acuífero 2628 Río Bacanuchi se identificaron pozos de Grupo México en funcionamiento y otra serie de pozos construidos pertenecientes al proyecto del acueducto ‘La Cabellera’, faltando la conexión de las tuberías. El proyecto denominado ‘La Cabellera’ también incluye la relocalización de volúmenes concesionados del norte al sur del acuífero 2628 Río Bacanuchi. Para esto, la empresa realizó la solicitud de relocalización, destacando la perforación y bombeo de 8 pozos haciendo la acotación de que los volúmenes a extraer están amparados con sus correspondientes Títulos de Concesión de agua subterránea”, se declaraba en un estudio de la Semarnat publicado en marzo de 2024. Según información recabada en el Registro Público de Derechos de Agua (Repda) de la Conagua, en 2020 en el acuífero Río Bacanuchi se tenían tres títulos de concesión a nombre de Buenavista del Cobre (SON151287, SON151058 y 822569), todos para Uso Industrial, que sumaban en total 34 aprovechamientos (pozos) y autorizaban la extracción de un volumen anual de hasta 7,426,519.80 m3/año.
Actualmente, el Repda muestra únicamente uno de esos tres títulos de concesión para uso industrial bajo el registro SON151058, el cual posee un volumen total de 7,426,519.80 m3/año, extraídos en 28 aprovechamientos. Es decir, aunque existe un menor número de concesiones, el número de aprovechamientos (pozos) aumentó y el volumen anual de agua que se puede extraer del acuífero Río Bacanuchi se mantuvo.
“Agotaron lo que tenían en el río San Pedro, que es el que fluye hacia el norte, y vienen hacia el sur; al sur de la minera está el río Bacoachi y el río Bacanuchi. No teniendo agua en el norte, vienen hacia el sur. Uno de los trucos que utilizan ellos es que agotan un pozo, se acaba el agua, transfieren los permisos más al sur. No están haciendo nada ilegal, ya que la ley permite que puedas cambiar la ubicación de tus pozos siempre y cuando sea en el mismo acuífero, pero aquí agotan en el norte, sacan permisos y siguen en los siguientes pueblos al sur que están en el río Sonora. Sí, tienen los pozos, lo que no es ético es irlos cambiando de lugar y están perforando pozos donde no tienen permiso”, observó De Hoyos Sánchez.