Corea del Norte disparó una serie de misiles balísticos de corto alcance en la madrugada del jueves, según informó el Ejército de Corea del Sur.
Este acto siguió al envío de cientos de globos llenos de basura desde Pyongyang hacia Corea del Sur, una medida punitiva contra Seúl.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur detectó el lanzamiento de aproximadamente 10 misiles, que volaron unos 350 kilómetros hacia el este de la península coreana.
Este lanzamiento ha sido calificado como una “provocación que amenaza seriamente la paz y la estabilidad en la península coreana”.
Las autoridades japonesas también confirmaron el lanzamiento y están recopilando más información. El incidente sigue a una serie de acciones provocativas por parte de Corea del Norte, incluyendo el envío de globos con desechos al sur y el reciente fracaso en el lanzamiento de un satélite espía, que explotó poco después del despegue.
A pesar de este fallo, Kim Jong-Un ha insistido en la importancia de estos lanzamientos para el régimen norcoreano y ha instado a no desanimarse por los fracasos.
El lanzamiento de misiles y la escalada de tensiones han sido condenados por varios países, incluidos Corea del Sur, Japón y Estados Unidos.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tiene programada una reunión para debatir estos recientes incidentes.
Corea del Norte, que ha estado desarrollando su capacidad de lanzamiento espacial y misiles balísticos, considera el lanzamiento de satélites de reconocimiento como una medida legítima de autodefensa, a pesar de las prohibiciones impuestas por múltiples resoluciones de la ONU.
