Corrupción y anomalías en compra consolidada complican abasto de medicinas, y ello queda al descubierto luego de que se había estipulado que marzo sería la fecha clave para alcanzar el abasto suficiente, pero de nueva cuenta, los resultados fueron lamentables.
Al finalizar el citado mes, el abasto de medicamentos no se regularizó completamente en los hospitales públicos, como esperaba el gobierno encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Las autoridades de Salud calculaban recibir 381 millones de piezas en marzo, apenas 8 % de los 4 mil 700 millones de insumos adjudicados en la compra consolidada de medicamentos 2025-2026, pero a pesar de ser una proporción pequeña, no se alcanzó a entregar totalmente. Al 1 de abril, sumaban 233 millones, es decir, 61 % de la cantidad contemplada solo para marzo.
Si bien ese total de piezas cubre el abasto de poco más de un mes, en conjunto el sector salud necesita un promedio de 215 millones de piezas mensuales, por lo que todavía hay riesgo de desabasto.
Ante este complicado panorama, Eduardo Clark, subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, explicó que el resto de las piezas continúa en proceso de tránsito y entrega. Además, dijo que mensualmente solicitarán más insumos a los laboratorios hasta garantizar un inventario “flexible”.
En ese sentido, analistas advierten que distribuir mes por mes los insumos necesarios podría funcionar si estuviera garantizada la entrega oportuna, pero las autoridades enfrentan problemas. A la tardanza en la compra se suman irregularidades en contratos, además del retraso en una segunda licitación, mientras que las quejas y reportes por falta de medicamentos persisten. Por eso, expertos recomiendan un stock para cuatro o cinco meses. Y en el caso de los medicamentos de mayor uso, sugieren un abasto que cubra el doble de tiempo que tarda el proveedor en distribuirlos.
Pero, con tiempos apretados, los laboratorios alistan la distribución de un volumen mayor de insumos a 360 almacenes y hospitales, de los que Birmex no ha informado su capacidad de almacenaje. Tampoco ha detallado el lugar de entrega ni la cantidad de todos los productos, explicó Rafael Gual, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma). “Es todo un reto para la industria, puesto que estos lugares tendrán que tener la capacidad para recibir los productos y evitar rechazos innecesarios”, aseguró.
Vale recordar que los contratos de 175 tipos de medicamentos están suspendidos por posibles actos de corrupción en el proceso de adjudicación. Birmex, la dependencia estatal encargada de la licitación, asignó algunos contratos a laboratorios que no presentaron la mejor oferta. Según las autoridades, estos convenios implicaban un sobrecosto de 13 mil millones de pesos. El gobierno analiza cancelar estos contratos y reasignarlos a los proveedores con la mejor oferta o licitarlos de nuevo. Hasta que concluya la indagatoria no se comprarán esos medicamentos, aseguró el subsecretario Eduardo Clark. Sin embargo, algunas piezas ya se han repartido a los hospitales. Ahora las autoridades piden a los proveedores que retiren los insumos, pero esto es difícil y contrario a las buenas prácticas. Gual refirió que, al salir del laboratorio, un producto no se admite de vuelta salvo para destrucción, a fin de prevenir contaminaciones o daños por almacenaje inadecuado. “Ya con contratos firmados y con entregas ya realizadas, se suspende de un momento a otro”, señala. Sólo 6 % del total de claves licitadas registra estas anomalías, pero la proporción equivale a miles de piezas.
El segundo obstáculo para regularizar el abasto de medicamentos es que el gobierno sigue sin concretar la compra de todos los insumos necesarios para el sector.
Se sabe que actualmente ha comprado 2 mil 788 claves, es decir, 71 % de las 3 mil 900 requeridas. Por eso anunció una segunda licitación, cuya realización también registra demoras. Estaba previsto difundir el fallo el 19 de marzo y recibir los primeros medicamentos a partir del 3 de abril.
Los proveedores esperan que se realice en mayo. “Además de los errores de planeación y de falta de tiempo para llevar un proceso de esta magnitud, se subestimaron procesos que son mucho más complejos”, finalizó Gual.