Por Edith Romero Nava
Cansados, adoloridos de los pies, pero con el corazón desbordando de amor por la Morenita del Tepeyac, los más de 80 mil peregrinos que el lunes por la mañana salieron de la ciudad de Toluca, arribaron ayer por la tarde a la alcaldía de Cuajimalpa, donde descansaron unas horas para reanudar su camino alrededor de las ocho de la noche, y dar el último “jalón” hasta la Basílica de Guadalupe.
Fue después de escuchar misa en la Marquesa cuando los feligreses retomaron el camino entre alabanzas a la Virgen de Guadalupe, hombres, mujeres y niños caminaron en un aviente fresco, nublado en la mayor parte del día, porque justo llegando a la caseta comenzó a llover, pero, aun así, siguieron con su andar hasta arribar a la Parroquia de San Pedro Apóstol.
Como ya es tradición, fueron recibidos entre bailes por los Chínelos quienes a lo largo de la avenida Veracruz los acompañaron hasta llegar a la Parroquia, donde el alcalde, Carlos Orvañanos, los recibió expresando que Cuajimalpa recibe con amor a la gente que se mueve por su gran fe a la Virgen de Guadalupe.
El alcalde recordó que Cuajimalpa recibe esta peregrinación desde hace más de 50 años y continuará con este esfuerzo de preservar tradiciones y coadyuvar con la seguridad de vecinos y fieles, por lo que para recibir a los Peregrinos de la Arquidiócesis de Toluca se instaló un operativo de protección civil, Seguridad Pública y del resto de las áreas operativas para cuidar, atender y auxiliar a los peregrinos en su estancia en este lugar.
Cabe destacar que los Peregrinos de la LXXXVII Peregrinación Anual de la Arquidiócesis al Tepeyac, reiniciaran su caminar para llegar mañana miércoles a su destino: la Basílica de Guadalupe y postrarse ante la morenita del Tepeyac.