Merced a la coordinación y apoyo de autoridades estatales y municipales, la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, ha descubierto y desmantelado 139 laboratorios clandestinos en los que el crimen organizado producía, a gran escala, drogas sintéticas o diseño, principalmente metanfetaminas, ocasionándole pérdidas económicas por más de 53 mil millones de pesos, lo que, obviamente, “debilita sus estructuras financieras”.
Por medio del secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de la Federación y la titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, Omar García Harfuch y Marcela Figueroa, las autoridades federales destacaron que de octubre a la fecha se han decomisado más de 90 toneladas de diversas drogas, entre las que destacan cocaína, fentanilo y marihuana.
Entre los tóxicos asegurados por las autoridades federales destacan más de una tonelada de fentanilo y cientos de miles de cápsulas del mismo enervante, considerado como altamente adictivo y que anualmente provoca la muerte de miles de consumidores, la mayoría de ellos en Estados Unidos. También se han incautado materias primas, tanques con gas licuado de petróleo, reactores, precursores químicos y otros implementos para la producción, siempre a gran escala, de drogas de diseño.
De igual manera, los servidores públicos ratificaron que en el periodo referido, como resultado de investigaciones de gabinete y campo, informes de sus servicios de inteligencia, operativos especiales y otras acciones realizadas por personal de las secretarías de la Defensa Nacional, Marina Armada de México y Seguridad y Protección Ciudadana, Fiscalía General de la República y Centro Nacional de Inteligencia, en coordinación con autoridades estatales y municipales, han sido detenidos 10 mil 148 presuntos responsables de delitos de alto impacto, generadores de violencia.
García Harfuch destacó que también se han decomisado al crimen organizado aproximadamente cinco mil armas de fuego de diversos calibres, en las que se incluyen metralletas Barret, calibre 50, con capacidad de fuego para derribar aeronaves, granadas de fragmentación, misiles y metralletas calibres 7.62 y 223 correspondientes a las AK-47 y AR-15. La mayoría de esos instrumentos de muerte provienen de Estados Unidos.
Con base en las acciones realizadas, se estableció que poco más de 50 por ciento de los delitos cometidos en la presente administración ocurrieron en los estados de México, Guanajuato, Michoacán, Tamaulipas, Baja California, Sinaloa y Jalisco, donde la presencia de guardias nacionales y otras instituciones federales es manifiesta, por lo que los crímenes van a la baja.