* Gobernadora y Horacio Duarte, señalados por respaldar sus acciones……
Por Mireya Álvarez
La denuncia pública de una joven víctima de acoso por parte de Arturo López Robles, dirigente estatal de la juventud de Morena en el Estado de México, ha generado gran revuelo y preocupación entre la ciudadanía, debido a que la denunciante, quien fue coordinadora en un municipio de las juventudes morenistas durante cinco meses, acusó que fue acosada, seguida y agredida por López Robles debido a su negativa a mantener una relación sentimental con él.
Además, asegura que ha recibido amenazas de muerte contra ella y su familia, por lo que la víctima ha iniciado una denuncia formal, respaldada por una medida de protección, aunque cuestiona la falta de acción por parte de las autoridades y el partido.
“Es una persona que me ha estado acosando, siguiendo, persiguiendo en mi trabajo, en mi domicilio, donde voy me ha estado siguiéndome, agrediéndome, violentándome, insultándome e incluso pegándome”, denunció.
De acuerdo con la denunciante, el acoso de López Robles comenzó cuando ella decidió dejar de participar en las actividades organizadas por las juventudes de Morena, y especialmente tras rechazar las propuestas personales del dirigente y que a pesar de que la joven ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía para las Mujeres, y recibe ayuda por parte del Ayuntamiento de Toluca, la situación no ha mejorado, ya que la seguridad pública del municipio de Almoloya de Juárez se ha negado a brindarle protección, argumentando que el agresor tiene vínculos de amistad con el propio alcalde Adolfo Solís Gómez, así como de las autoridades estatales.
En una pequeña conferencia de prensa, la denunciante, cuya identidad ha sido protegida, teme por su seguridad y la de su familia, ya que las agresiones y amenazas continúan. Relata que López Robles sigue actuando como si nada hubiera sucedido, tomando fotografías con figuras políticas de Morena, como la Gobernadora Delfina Gómez y Horacio Duarte, sin que su situación haya sido tomada en cuenta o resuelta.
“Arturo López Robles, me dijo varias veces que su amigo era el presidente de Almoloya de Juárez, incluso se llevaba muy bien con el titular de la seguridad pública del municipio, entonces, supongo que ha de haber intervenido o algo así”, manifestó.
Lo más inquietante de este caso es que el agresor, según la víctima, asegura contar con el respaldo de figuras clave dentro del partido, como la Gobernadora Delfina Gómez y Horacio Duarte, Secretario de Gobierno. La joven, temeroso de represalias, han señalado que este respaldo ha sido utilizado como una carta de impunidad, pues López Robles continúa su accionar sin ningún tipo de repercusión.
Ante ello, realizó un mensaje directo a la misma gobernadora y a las autoridades estatales y locales, así como a los líderes del partido, puesto que la joven expresa su preocupación por la falta de respuesta a las denuncias anteriores, cuestionando por qué no se ha actuado en contra de esta persona, a pesar de ser una situación recurrente.
El entorno político en la entidad, en lugar de ofrecerles apoyo, parece estar cubriendo las acciones del dirigente, lo que deja entrever una grave falta de respuesta institucional. La víctima ha sido clara en señalar que otras mujeres también han sufrido este tipo de abusos, aunque muchas de ellas aún no se atreven a denunciar por miedo a las consecuencias.
Ante ello, ella a nombre de las víctimas hace un llamado a la justicia. No solo pide que se haga justicia en su caso, sino que denuncian una conducta sistemática de abuso que ha afectado a otras mujeres dentro de la estructura juvenil de Morena. La falta de acción por parte del partido y las autoridades genera un ambiente de impunidad que las jóvenes ya no están dispuestas a tolerar.
Este caso pone en evidencia la grave problemática de acoso y abuso de poder dentro de los partidos políticos, donde los responsables de estas conductas continúan gozando de impunidad, mientras las víctimas sufren el impacto de sus acciones. El partido de Morena, como institución, tiene la obligación de tomar cartas en el asunto para garantizar que este tipo de situaciones no se repitan.
El silencio de las autoridades y del partido político ante este grave escándalo solo alimenta la desconfianza y la impunidad que siguen prevaleciendo en la entidad.
Cabe mencionar que uno de los aspectos más alarmantes de este caso es que, según las denuncias, López Robles no ocupa un cargo oficial dentro del partido, ya que el cargo de “Dirigente Estatal de Juventud” en Morena no existe en el organigrama oficial del partido, y no está registrado ante el gobierno estatal. A pesar de esto, el individuo ha utilizado su supuesta posición para acercarse a jóvenes, ganar su confianza y luego abusar de ellas, en una dinámica que parece repetirse desde hace varios años.
Puesto que no es la primera denuncia que este individuo tiene por intento de feminicidio; además de que no se sabe de donde proviene el sueldo del dirigente estatal de la juventud de Morena y se desconoce de dónde provienen los recursos con los que supuestamente realiza sus actividades, ya que no tiene un cargo legítimo dentro del partido.
¿Cómo es que una persona que no ocupa un puesto reconocido sigue gozando de beneficios dentro de Morena?, esto sin duda resalta la falta de transparencia en las actividades del partido y la inexplicable tolerancia hacia estas conductas.
