Un nuevo escándalo se hace sentir al interior de Birmex, luego de que se ha puesto al descubierto una probable vinculación con los llamados “coyotes”, que se han acercado a los principales proveedores, para pedirles que incrementen el costo de los medicamentos de 200 a 300 por ciento y que esperen a que los funcionarios acepten sus condiciones, según revelan fuentes de la citada dependencia.
Esas mismas voces aseguran que Birmex sigue dando tumbos de la mano de su director general, Iván Olmos Cansino, y su directora de Administración y Finanzas, Emma Luz López.
Denuncian también que las presiones y la desesperación por el desabasto de medicamentos que viven, ya es incontrolable.
Las fuentes consultadas aseguran que Birmex está pidiendo a los proveedores que entreguen lo que tengan en existencia, en virtud de la falta de medicamentos y material de curación. Advierten que los focos rojos ya empezaron a prenderse en el IMSS, que dirige Zoé Robledo Aburto; en el IMSS-Bienestar, a cargo de Alejandro Svarch Pérez; en el ISSSTE, que comanda Martí Batres Guadarrama, y en los institutos federales de salud.
Las voces aseguran que sobre dicho tema no queda claro si ese estudio de mercado fue para asignar directo a los proveedores, o si realmente van a sacar una nueva licitación con subasta inversa o con precio fijo.
Como consecuencia de ello, ante la falta de coordinación del sector y las constantes fallas en las que incurre Birmex, según denuncias presentadas por personal de la dependencia, ahora han aparecido innumerables “coyotes”, quienes piden a los proveedores que se esperen para presentar ofertas con 200 % o 300 % arriba de los precios de referencia, a cambio de solicitarles en pago la mitad del ingreso.
Los denunciantes aseguran se trata de algo parecido a lo que siempre ha ocurrido en el IMSS, sólo que ahora revelan citas en casas de funcionarios de Birmex, ya sea para asegurar la entrega de contratos o para ayudar en asignaciones directas.
Lo más alarmante, advierten, es que ahora Birmex creó todo un mercado secundario de “coyotes” y sobre cómo inconformarse o presentar quejas sobre estos procesos licitatorios.
Sobre este tema, vale recordar que recién se dio a conocer un estudio de mercado de las claves desiertas, como consecuencia del gran fracaso que significó la primera vuelta de la compra consolidada de medicamentos.
Lo más preocupante es que hace dos semanas, el gobierno informó que se habían asignado y asegurado más de 66 % de las claves para el bienio 2025-2026, pero no todo lo dicho fue cierto.
La realidad inquietante es que de 3 mil 920 claves de medicamento y material de curación que se iba a licitar, solamente mil 337 resultaron en ofertas viables, pues mil 343 no recibieron propuesta y mil 240 fueron eliminadas por precio no conveniente o documentación deficiente.
Las que se lograron fincar quedaron bajo la sombra de muy poca transparencia, lo que ha ocasionado la presentación de más de 400 inconformidades de molestos proveedores ante el subsecretario de Integración y Desarrollo de Salud, Eduardo Clark.
Se les dijo que se iba a abrir el sistema para volver a cargar ofertas y rehacer fallos, lo que no sucedió; sólo presentaron algunas correcciones de forma, mientras las quejas e inconformidades siguieron acumulándose.