El narcotráfico en México sigue sorprendiendo por su capacidad de operar de formas sofisticadas.
El pasado 3 de septiembre, la Guardia Nacional llevó a cabo una importante operación que culminó en la detención de un hombre que transportaba casi 100 kilogramos de cocaína en un vehículo blindado sobre la carretera Monterrey-Reynosa, en el estado de Nuevo León.
El vehículo, que contaba con blindaje de nivel 3, estaba siendo utilizado para el transporte de drogas, y en su interior se encontraron 99 paquetes con una sustancia que, al ser inspeccionada, resultó ser cocaína. El arresto es uno de los mayores golpes recientes contra el narcotráfico en la región.
El operativo comenzó tras un reporte que alertaba a los agentes de seguridad sobre un posible transporte de drogas en la zona. En el kilómetro 120 de la carretera Monterrey-Reynosa, los agentes interceptaron al sospechoso, quien mostró una actitud evasiva. Fue entonces cuando decidieron hacer una inspección más detallada del vehículo, encontrando compartimentos ocultos que contenían los paquetes de cocaína.
Además de la droga, el vehículo también transportaba un arma de fuego, cinco cargadores y 91 cartuchos, lo que sugiere que el conductor estaba preparado para enfrentar cualquier tipo de resistencia en caso de un enfrentamiento.
El cargamento de cocaína estaba estratégicamente escondido en compartimentos ubicados debajo de los asientos del vehículo, el cual tenía un blindaje de nivel 3. Este tipo de blindaje es capaz de resistir impactos de armas cortas, lo que hace más difícil su detección y asegura que los narcotraficantes puedan viajar con mayor seguridad.
En total, los agentes encontraron 98.5 kilogramos de cocaína empaquetada y envuelta en cinta negra. Para acceder a la droga, los oficiales tuvieron que desmontar parte del asiento del copiloto. Este tipo de técnica demuestra la creciente sofisticación de los métodos utilizados por los grupos criminales para transportar drogas por todo el país.