El tema pone en alerta a distintos sectores de la economía, que se ven presionados por la poca fluidez monetaria que se está generando. Más aun cuando se advierte que en los últimos 13 años, la deuda externa de México creció 90.7 por ciento, al aumentar de 312 mil 338 millones de dólares en 2010 a 595 mil 918 millones de dólares en 2023, según los datos proporcionados por el Banco Mundial (BM).
La dependencia explica también que del total de la deuda externa del año pasado, 50.5 por ciento corresponde al sector público, la cual creció 106 por ciento en el periodo analizado, mientras 45 por ciento es deuda del sector privado, que avanzó 123 por ciento de 2010 a 2023.
Por otra parte, igual se detalla que la deuda del sector público fue de 301 mil 48 millones de dólares en 2023, mientras la del sector privado sumó 268 mil 756 millones de dólares. Para 2024, el Senado avaló un monto de endeudamiento externo neto hasta de 15 mil 500 millones de dólares.
Al respecto, analistas de la dependencia aseguran que los niveles de endeudamiento se han estado incrementando sobre todo después de la pandemia.
Es ahí donde se observó un aumento en los niveles de crecimiento de la deuda.
Fuentes cercanas a la economía del país aseguran que el gobierno está comprometido a mantener un déficit prudente, pues en el proyecto de paquete económico para 2025 se prevé que disminuya de 5.9 a 3.9 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Explican también que el nivel de endeudamiento es manejable, cuando hay países como Japón que tienen niveles de deuda pública por arriba de 130 por ciento de su PIB, mientras en México es de 54.1 por ciento.
Destacan que aunque el crecimiento económico ha sido moderado, ha permitido mantener la proporción del total de la deuda respecto al PIB en alrededor de 50 por ciento en los últimos años.
En la última edición del Informe sobre la deuda internacional realizado por el Banco Mundial se menciona que la pandemia de Covid-19 incrementó drásticamente la carga de la deuda de todos los países en desarrollo, y que el posterior aumento de las tasas de interés mundiales ha dificultado la recuperación de muchos de ellos.
A finales de 2023, el total de la deuda externa de todos los países de ingreso bajo y mediano fue de 8.8 billones de dólares, una cifra sin precedente que representa un aumento de 8 por ciento respecto de 2020.
La institución financiera explicó que los pagos de los intereses de los países en desarrollo aumentaron casi un tercio hasta alcanzar 406 mil millones de dólares, lo que redujo los presupuestos de muchos países para áreas críticas como salud, educación y medioambiente.
