La deuda pública de México alcanzará en 2026 los 19.96 billones de pesos, por lo que según las estimaciones hechas por la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), cada mexicano deberá 148 mil 489 pesos en ese lapso.
El estimado de 19.96 billones de pesos representa 52.3 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Según tales números, vale destacar que este es el nivel más alto del que se tenga registro hasta ahora, de acuerdo con los Precriterios Generales de Política Económica 2026 entregados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a la Cámara de Diputados.
Hay que explicar igual que este tipo de deuda se conoce como Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP). Incluye no sólo los compromisos del Gobierno Federal, sino también de organismos como Pemex y la banca de desarrollo.
La deuda ha crecido 36 % desde 2018
Detallado de manera más directa y para visualizarlo de manera individual, hay que recordar que en 2018, cada mexicano debía 116 mil 76 pesos, mientras que en 2026, se estima que cada mexicano deberá 148 mil 489 pesos.
Aunque el monto total aumentará, Hacienda prevé que el porcentaje de deuda respecto al PIB se mantenga en 52.3 %. Esto se lograría ajustando el ritmo de endeudamiento. Según los Precriterios 2026, el gobierno espera reducir el nivel de nuevo endeudamiento de entre 3.9 y 4.0 % del PIB en 2025, a entre 3.2 y 3.5 % del PIB en 2026.
Al explicar sobre la confiabilidad de dichos proyectos, Ricardo Cantú, director de deuda e ingresos en el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), considera que las proyecciones pueden no cumplirse:
“Lo que están estimando es que respecto al PIB, la deuda no va a crecer nada entre 2025 y 2026, pero aún hay mucha incertidumbre, principalmente por la amenaza arancelaria de Donald Trump en Estados Unidos”, alerta Ricardo Cantú.
También señala que los cálculos del gobierno buscan dar tranquilidad a los mercados, aunque podrían estar alejados de la realidad: “Creemos que son proyecciones que buscan dar tranquilidad a los mercados, pero no son serias”, asegura Cantú.
Por otra parte, igual advierte que México necesita discutir con urgencia una reforma fiscal que permita contener el crecimiento de la deuda. Explica que el problema actual refleja una situación que debe atenderse.
“No pueden controlarla”, alerta
Vale detallar que la deuda pública se paga con recursos del presupuesto, es decir, con impuestos. Si esta sigue creciendo, puede limitar la capacidad del gobierno para invertir en servicios públicos como salud, educación o infraestructura. Además, si los ingresos no aumentan, podría abrirse la discusión sobre nuevos impuestos o ajustes fiscales.
