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EE. UU. y países europeos acuerdan congelar activos rusos en cumbre del G7

Entre los líderes del G7, el anfitrión de la cumbre, la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, es quien aparece en el terreno político más estable. Emergió como la única líder europea del G7 reforzada por las elecciones al Parlamento Europeo de la semana pasada. Estados Unidos y países europeos han acordado congelar activos rusos hasta que Rusia pague las reparaciones por su invasión de Ucrania, dijo ayer jueves un funcionario estadounidense.

La medida allana el camino para un paquete crediticio de 50 mil millones de dólares para Ucrania en la cumbre del Grupo de los Siete, donde el presidente estadounidense Joe Biden firmó un acuerdo de seguridad con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.

“Estaremos con Ucrania hasta que prevalezcan en esta guerra”, dijo Biden el jueves junto al presidente ucraniano Volodímir Zelenski en una conferencia de prensa en Italia, elogiando las medidas como fundamentales para mantener el apoyo a Ucrania mientras su guerra para repeler la invasión rusa entra en su tercera etapa.

Al mismo tiempo, Biden dijo que mantendría su decisión de no desplegar tropas estadounidenses para luchar en Ucrania y que no tenía planes de permitir que Ucrania usara armas estadounidenses para atacar objetivos más dentro del territorio ruso.

Biden dijo que Estados Unidos podría ayudar mejor “no enviando tropas estadounidenses a luchar en Ucrania, sino proporcionando armas y municiones, ampliando el intercambio de inteligencia, continuando entrenando a valientes tropas ucranianas” e “invirtiendo en la base industrial de defensa de Ucrania”.

El presidente Biden también advirtió que China estaba ayudando al esfuerzo bélico de Rusia, aunque dijo que Beijing no estaba suministrando armas directamente a Moscú, un asunto que discutió con sus homólogos en la cumbre de líderes del Grupo de los Siete en Italia.

“China no está suministrando armas, sino la capacidad de producirlas, la tecnología disponible para hacerlo, por lo que, de hecho, está ayudando a Rusia”, dijo el presidente.

El muy esperado acuerdo aprovechará los intereses y los ingresos de los más de 260 mil millones de dólares en activos rusos congelados, en gran parte mantenidos en Europa, para garantizar un préstamo de 50 mil millones de dólares de Estados Unidos y préstamos adicionales de otros socios.

Los primeros desembolsos se realizarán este año, pero Ucrania necesitará tiempo para utilizar todo el dinero, afirmó el funcionario que habló bajo condición de anonimato para ofrecer un vistazo previo del acuerdo, que se incluirá en el comunicado de los líderes del G7 el viernes.

El acuerdo de los dirigentes también dejará la puerta abierta a la confiscación total de los activos rusos, para lo cual los aliados aún tienen que obtener la aprobación política, alegando en gran medida preocupaciones sobre la estabilidad legal y financiera.

Biden se reunió ayer jueves con Zelenski para discutir un acuerdo de seguridad bilateral entre Estados Unidos y Ucrania, en un momento en que el grupo internacional de democracias ricas ha estado buscando nuevas formas de reforzar las defensas de Ucrania contra Rusia.

Se produce varios meses después que la Casa Blanca superara un estancamiento en el Congreso que paralizó la aprobación de unos 60 mil millones de dólares en ayuda estadounidense para Ucrania. La demora le dio tiempo a Rusia para recuperar terreno en el campo de batalla.

El asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, describió el pacto como un “marcador real” del compromiso de Estados Unidos con Ucrania, “no sólo para este mes y este año, sino para los muchos años venideros”.

En las redes sociales, Zelenski dijo que el documento “no tiene precedentes, como debería serlo para los mandatarios que apoyan a Ucrania”.

Biden también promocionó el jueves la ampliación de las sanciones estadounidenses que aumentan los riesgos para los bancos que ayudan a facilitar las transacciones financieras con Moscú, diciendo que estaban “intensificando la presión sobre Rusia” y asfixiando su maquinaria de guerra. Las medidas apuntan a partes clave del sector financiero de Rusia, así como a futuros proyectos energéticos.

Después del G7, representantes de más de 100 países se dirigen a una cumbre sobre Ucrania el fin de semana en Suiza, donde Estados Unidos estará representado por la vicepresidenta Kamala Harris y el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan .

Sullivan subrayó que el acuerdo no comprometerá tropas estadounidenses directamente a la defensa de Ucrania contra la invasión rusa.

Esa es un límite trazado por Biden, que no quiere que Estados Unidos se vea arrastrado a un conflicto directo con Moscú, que cuenta con armas nucleares.

“Este no es un G7 normal”, dijo Josh Lipsky, director senior del Centro de Atlantic Council, señalando la serie de próximas elecciones y el grupo más amplio invitado a la cumbre de este año.

“Se escucha mucho esto cuando se habla con funcionarios estadounidenses y europeos: si no podemos hacer esto ahora, ya sea en China o en los activos, es posible que no tengamos otra oportunidad. No sabemos cómo será el mundo dentro de tres, seis o nueve meses”.

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