Los cuerpos sin vida de cinco personas, con huellas visibles de tortura y varios de ellos desmembrados, al parecer con un machete, fueron hallados en una casa habitación de Zamora, Michoacán, entidad en la cual la violencia ha “alcanzado visos de imparable” y ha costado la vida de decenas de personas en lo que va del presente año. Hasta el momento, los cadáveres no han sido identificados formalmente ni tampoco se reportan detenciones.
Reportes policiales refieren que las víctimas -una mujer y cuatro hombre- fueron encontradas en el interior y exterior de una vivienda ubicada en la calle de Camelinas, colonia Primero de Mayo, en el municipio referido, donde tienen presencia varias empresas del crimen organizado.
Se precisó que vecinos de la zona escucharon detonaciones de armas de fuego, por lo que solicitaron la intervención de autoridades policiales de los tres niveles de gobierno y cuerpos de auxilio, las que confirmaron los asesinatos de los cinco ciudadanos, uno de ellos acribillado fuera de la casa. Paramédicos de instituciones de auxilio médico, así como efectivos policiales que se constituyeron en el lugar de la tragedia, revelaron que las humanidades de las cinco personas presentaban huellas de tortura y disparos de armas de fuego de grueso calibre, pero que, además, varios de los cuerpos habían sido mutilados, presuntamente con un machete que se encontró en la escena del crimen.
Vecinos de lugar refirieron a las autoridades que los presuntos responsables, una vez perpetrada la masacre, se dieron a la fuga en diversos vehículos, los que son localizados por autoridades de los tres niveles de gobierno en varios municipios michoacanos. Los cadáveres fueron ingresados a instalaciones del Servicio Médico Forense para los efectos de ley, estimándose que en las próximas horas serán identificados por sus familiares o allegados.
La Representación Social integra la carpeta de investigación a efecto de deslindar responsabilidades.