La mañana de ayer acudió a la Cámara de Diputados un grupo de elementos de seguridad de la Embajada de Estados Unidos en México para revisar cuál será el recorrido que llevará a cabo la comitiva de funcionarios y representantes de ese país que asistirá a la toma de protesta de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, el próximo 1 de octubre.
De acuerdo con fuentes del Palacio Legislativo, alrededor de 20 estadounidenses, acompañados por militares mexicanos, hicieron un recorrido por diversas zonas del recinto, incluidos los accesos por los que pasarán los invitados extranjeros que estarán presentes en el lugar el próximo martes.
Según las personas consultadas, los elementos de seguridad exploraron la opción de que el grupo de visitantes de Estados Unidos, encabezado por la primera dama de esa nación, Jill Biden, pueda ser ubicado en la zona de palcos del Salón de Sesiones.
Como bien se sabe, además de Biden también estarán presentes Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México; y los secretarios del Departamento de Salud, Xavier Becerra, y de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas, entre otros funcionarios del vecino país.
Más tarde, un grupo de colaboradores del equipo de transición de Sheinbaum, acompañado por personal de la Cámara, llevó a cabo un nuevo recorrido en San Lázaro para revisar la logística de la ceremonia del próximo martes. Fue posible observar que en diversos espacios del inmueble ya fueron colocadas vallas para delimitar los recorridos de los visitantes que acudirán el 1 de octubre.
“Son los detalles para que este evento quede impecable, como lo merece la presidenta electa y también la imagen de México, que le va a dar la vuelta al mundo, porque es la primera mujer que tomará protesta como presidenta del país. Muchos de los invitados nacionales e internacionales no necesariamente conocen los espacios de la Cámara, y la intención es tener la amabilidad con ellos de acompañarlos a los lugares donde les corresponde”, indicó la secretaria general de la Cámara, Graciela Báez Ricardez.
De acuerdo con lo expresado por la funcionaria, el 1 de octubre se espera la llegada de 930 invitados de la presidenta electa, que se sumarán a los 500 diputados y 128 senadores. Dentro del recinto legislativo habrá 14 efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así como 250 elementos de seguridad de la Cámara, 42 médicos y paramédicos y cinco ambulancias. Al exterior, la vigilancia correrá a cargo de la policía capitalina.
Báez indicó que a lo largo de la semana ha acudido a la Cámara “personal de diferentes jefes de Estado para conocer los lugares y familiarizarse con ellos”, y que las vallas que actualmente resguardan el inmueble “no son las definitivas. Son provisionales, pero tengo entendido que ya se montará otro tipo de vallas por parte de la Sedena”, finalizó en su explicación.