Después del éxito de Top Gun: Maverick, el director Joseph Kosinski regresa con otro viaje visceral, esta vez al volante de la Fórmula 1. Acompañado de Brad Pitt, Kerry Condon y Damson Idris, presentan F1, la película, un ambicioso proyecto que mezcla la emoción del automovilismo con una historia profundamente humana.
el elenco y el director hicieron una parada en la Ciudad de México como parte de su gira promocional, luego de haber filmado en circuitos reales alrededor del mundo. Durante la presentación, compartieron su experiencia de trabajar en un entorno donde la ficción y la realidad corren a la misma velocidad.
“Al final, Damps y yo ya éramos bastante buenos. Diría que estábamos bastante sabrosos al volante”. Brad Pitt “Rompe el molde del cine deportivo tradicional”, señalaron.
Después de convivir con los fans en la premier mexicana, Brad Pitt expresó su emoción:
“La gente aquí siempre es tan jovial y exuberante. Eso da una energía realmente agradable. Nos hace sentir bien traer la película aquí primero, empezar desde México. Ha sido un trabajo de tres años. Estamos muy orgullosos. Creemos que es muy divertida, y que Joe ha creado una experiencia verdaderamente visceral. No podríamos estar más encantados”.
“Llevo literalmente décadas intentando hacer una película de carreras… Esta cinta ha sido un sueño largamente buscado”. Brad Pitt
Brad agregó: “Llevo literalmente décadas intentando hacer una película sobre carreras… Siempre le agradeceré a Joe esta cinta, esta locura que hoy les presentamos. Él fue el arquitecto de esta idea tan arriesgada”.
Joseph Kosinski contó cómo surgió la idea: “Todo comenzó con un correo a Lewis Hamilton. Tenía su contacto y le dije que quería hacer la película más auténtica sobre automovilismo que se haya hecho. ¿Me ayudarías? Por suerte, dijo que sí. Así empezó todo.
Después fue necesario crear un nuevo sistema de cámaras, asociarnos con la F1 para filmar en carreras reales, y —tal vez lo más importante— encontrar actores que pudieran conducir los autos de verdad. Por suerte, estos dos resultaron ser talentos naturales al volante. Uno es un poco más rápido que el otro, eso también se verá en pantalla”.
Jeremy Kleiner, productor del filme, explicó: “Diseñar las cámaras y la logística era cuestión de minutos. A veces teníamos solo 15 minutos para entrar, filmar y salir, sin interrumpir la carrera. Pero lo más difícil fue no perder el alma de la historia: la comedia, la emoción, el lado humano en medio de esta gran extravagancia”.
Kosinski detalló la innovación técnica: “Para capturar la experiencia real de estar dentro de un auto de F1, desarrollamos cámaras ultraligeras que tomaron lo aprendido en Top Gun: Maverick y lo miniaturizamos. Estas cámaras estaban justo frente a sus rostros y se movían con ellos. Pero lo que lo hace inmersivo es que todo es real. Están manejando a 180 millas por hora durante carreras reales. Y eso… eso se siente”.